John Finnis. La lucha por el derecho natural - Conferencias y comentarios - La lucha por el derecho natural - Libros y Revistas - VLEX 699101049

John Finnis. La lucha por el derecho natural

AutorSantiago Legarre/Alejandro Miranda Montecinos/Cristóbal Orrego Sánchez
Páginas63-81
JO HN FINN IS. L A LU CH A PO R EL DE RE CHO NATUR AL*
C Or b e g o S.
deber del indi viduo p ara consigo mismo,
porque es un precepto de la existencia moral; es un deber para con la
sociedad, p orque esta resistencia no puede ser coronada con el triunfo,
muchas veces pue de haber en la renuncia al propio derecho . El santo, por
ejemplo, lejos de dejar incumplido un deber, antepo ne a la justicia estricta
embargo, es verdad, como nos recuerda magistralmente Ihering, que las
nos impulse una caridad heroica, sino por no complic arnos la vida, por
esa paz del cobarde y del pere zoso, del cobarde sobre todo, que termina
aquieta realmente la conciencia. Renunciar a la lucha por el der echo es,
Natu ral Law and Natur al Rights", U nive rsidad Austral, Buen os Ai res,
sido mejo rada gracias a las obse rvacio nes d el p rofes or San tiago L egarre, en el com entario
exp uesto en l as refer idas jorn adas.
1 Rud olf vo n Ih ering, L a luch a po r el dere cho, trad. de Catalin a Da Silva, Ed. Pe trel, B uenos
Aires, 1985, p. 74.
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bien de todos. Especialm ente cuando tenemos las armas para la defensa
-e l ejercicio de nuestros derecho s ciudadanos, el dinero, el pod er o los
rables si, por un poc o de paz de la mala, perm itimos q ue se conculque
un dere cho p ropio o ajen o, q ue se llame honesto a lo qu e es ruin, que
se ensucie la buena fama, que se gasten en voluptuosidade s las monedas
socialmente, los hombres y mujeres ejemplares, pero c on menos recursos
de elocuencia o de cultura?
Gracias a Dios son numerosos, aunque no suficientes, los que luchan
para otros, su punto de apoy o en mome ntos de d ificultad y un pun to
de referencia en mo mentos de normalidad. Lo ha sido sin promoverse
concentrarse en un trabajo universitario bien hecho. Nosotros le estamos
agradecidos. Le estamos especialmente reco nocidos p orque ha def endido
una exigen cia racional independien te de la voluntad2. Lo que rea lmente
debemos hacer -respecto de nosotros mismos y de los otros-, consideradas
nada justo o b ueno por naturaleza o lo justo o bu eno p or naturaleza no
idea de q ue ha y cosas q ue nunca se pue den hacer, pues son malas por
tido, al menos en parte, a la voluntad humana. T al es l o justo natural.
entre dere cho natura l y ley natural, ha sido clar ificada gracias al comen tario de Santia go
Legarre .
V, 7.
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