La Italia desconocida - 12 de Septiembre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 875620517

La Italia desconocida

E l nombre de la bodega Feudo Antiguo , que visitamos mientras viajábamos por la desconocida región italiana de Abruzzo, al este de Roma, no es puro capricho de sus dueños. Recientes estudios arqueológicos han demostrado que en este mismo lugar se erigía una hacienda productora de vinos, con casa patronal y todo, por allá entre los años 67 y 70 de la era cristiana.Hoy Feudo es una viña con DOCG, categoría que certifica la denominación geográfica y controlada de un vino que ya se producía hace dos mil años.Una buena escala en esta zona de Italia más bien alejada de las rutas turísticas tradicionales, y que es prácticamente una isla geográfica encerrada entre los Apeninos y el mar Adriático.Habíamos partido en Ortona , una ciudad a tres horas y media en auto desde Roma, donde descansamos un rato y, luego de una zambullida (ya que el hotel estaba a orillas del Adriático), de nuevo estábamos en viaje, esta vez para recorrer un lugar de nombre sugestivo y peculiar: la Costa dei Trabocchi , llamada así por unas características construcciones similares a los palafitos ( "trabocchi" ), que se adentran en el mar y cuyo origen se pierde en el tiempo. Hay fuentes que indican que se remontan a los fenicios, mientras otros dicen que las primeras edificaciones del estilo parten en la Edad Media, citando documentos relacionados con la presencia de Pietro da Morrone (que luego se convertiría en el Papa Celestino V) en la Abadía de San Juan en Venus en el año 1240, y donde se describen estructuras de madera enterradas en la playa llamadas de esa forma.La realidad, como la mayoría de las veces, es más prosaica. Se relaciona con la vida cotidiana, según me dice Ludovica Cerone, joven arquitecta cuya familia es de estas tierras."El origen de estas construcciones tiene que ver con que la mayoría de la gente de acá, sobre todo quienes vivían en el interior, se dedicaba al pastoreo. Mientras en primavera y verano no había problema, gracias a las fértiles tierras de esta zona de los Apeninos, con la llegada del otoño las cosas cambiaban", dice Ludovica. Era necesario emigrar hacia el sur, a las templadas tierras de Apulia. Empezaba entonces la trashumancia: un largo peregrinaje por los tratturi (el sendero por el que transitaba el ganado) que podía durar hasta un par de meses. Como no podían sacrificar al ganado, que era su sustento económico, la comida se volvía un problema. Y como eran pastores y no pescadores, explica Ludovica, tampoco sabían hacer barcas. La...

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