La introducción de la política de gratuidad
| Autor | María Paz Arzola G. |
| Cargo | Ingeniero comercial con mención en Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Magister en Economía de la UC |
| Páginas | 11-14 |
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serie informe SOCIAL 187
La demanda por educación superior gratui-
ta se hizo popular en el país tras las protes-
tas estudiantiles que se iniciaron el año 2011,
esto, es hace ya diez años. A pesar de la
mejora sostenida en cobertura y de la exis-
tencia de un amplio sistema de ayudas en
forma de becas y créditos subsidiados por
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vo, la expectativa que esta idea generó en
la población la hizo ir escalando hasta trans-
formarse en un tema central de la campaña
presidencial del año 2013. Fue así como se
posicionó entre las promesas más emble-
máticas de la entonces candidata Michele
se comprometió a avanzar “gradualmente
en la gratuidad universal y efectiva de la
educación superior”, lo que se materializaría
en instituciones que cumplieran con “estar
acreditadas, acatar estrictamente las nor-
mas que no permiten la existencia de lucro
(…) y que se rijan por el sistema de aranceles
que determine el Ministerio de Educación”
(en adelante, MINEDUC).
No obstante, frente al elevado costo y a la
complejidad de establecer la gratuidad a
través de una ley permanente –e incluso
con la disposición de una mayoría de legis-
ladores afín al gobierno de turno-, en 2015
la entonces mandataria decidió introducir
esta política de forma parcial y transitoria a
través de la Ley de Presupuestos de la Na-
ción para el año 2016. Con ello, en su primer
año ésta estuvo dirigida a los alumnos per-
tenecientes al 50% de menores ingresos del
país que asistieran a alguna de las univer-
sidades que cumplieran con los requisitos
estipulados respecto a su naturaleza jurídi-
ca y acreditación. En dicha oportunidad, en
una decisión que no estuvo exenta de po-
lémica, se excluyó a la educación superior
técnico-profesional, que luego en 2017 fue
incorporada por la misma vía presupuesta-
ria para los alumnos pertenecientes a los
En 2018, en tanto, en su tercer período de
los estudiantes del 6° decil que estudiaban
en alguna de las instituciones de educa-
ción superior adscritas, tanto universitarias,
como técnico-profesionales.
Y a principios de ese mismo año, poco des-
pués que la ex Presidenta dejara su cargo,
se promulgó la ley que había sido aproba-
da unos meses antes –Ley N° 21.091-, la que
las diversas leyes de presupuestos y esta-
bleció así, entre otras cosas, un mecanismo
que permitiera avanzar de forma perma-
nente, aunque gradual, hacia la gratuidad
todo caso, quedó sujeto a la suscripción vo-
luntaria de las instituciones educativas, así
como también a la disponibilidad de recur-
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vés de los siguientes puntos:
LA INTRODUCCIÓN DE LA POLÍTICA
DE GRATUIDAD
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