Introducción
| Autor | Jorge Gómez A. |
| Cargo | Periodista de la Universidad Santo Tomás y magíster en Ciencia Política de la Universidad de Chile |
| Páginas | 6-7 |
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serie informe SOCIEDAD Y POLÍTICA 178
Extrañamente, aunque quizás debido a
los matices con que ha sido apreciado su
pensamiento, José Victorino Lastarria no
es tomado en cuenta como un referente
intelectual para los liberales actuales ni en
Chile ni en América Latina. En general, las
-
do, estudiar, conocer y analizar sus ideas se
vuelve esencial para comprender y apreciar
las raíces y fundamentos del pensamiento
liberal chileno, pues Lastarria representa la
expresión de un ideario no limitado a un cri-
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tomo y lomo, debería ser un referente para
cualquiera que esté interesado en conocer
el desarrollo del pensamiento político chile-
no o que se precie de promotor o defensor
de las ideas de una sociedad libre basada
en la libertad individual, la libre asociación y
el progreso humano.
Si alguien quiere comprender el liberalismo,
no sólo el criollo, sino también el liberalis-
mo a secas, debería al menos leer la obra
de José Victorino Lastarria, un contemporá-
neo del célebre John Stuart Mill, que no na-
provenía de las familias de apellido vinoso
de la antigua aristocracia castellano-vasca
del siglo XIX, sino que era hijo de un comer-
ciante caído en desgracia. En esa condición,
Lastarria no recibió herencias ni tierras, sino
que educación, pero sobre todo pasión por
el saber. Las condiciones ajenas a la opu-
lencia y la arrogancia aristócrata no me-
draron su espíritu, sino que fortalecieron su
amor propio y una pasión intelectual basada
en su independencia de pensamiento. José
Victorino Lastarria es producto de sus cir-
cunstancias, pero no fue determinado por
éstas. Al contrario, aquello fue el máximo
aliciente para ser su propio arquitecto como
ser humano.
A muy corta edad, José Victorino Lastarria
se comienza a acercar a las ideas de van-
guardia que en ese tiempo representa el li-
beralismo. A los doce años ingresa al Liceo
-
vertirá en alumno del español José Joaquín
de Mora. El ibérico era de ideas liberales
avanzadas y abiertamente promovía la en-
-
tas que, en ese entonces, estaban vetadas
por la autoridad eclesiástica de la época, la
-
dos educativos. Además, De Mora enseña-
ba a sus pupilos el pensamiento de autores
Bentham. El español también era profun-
damente crítico del régimen conservador
instaurado luego de la derrota liberal en
Lircay. Su expulsión, por parte del gobierno
dirigido desde las sombras por Diego Porta-
les, marcó al joven estudiante Lastarria que,
muchos años después, publicaría su juicio
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