Ínsulas forasteras. Canarias desde miradas ajenas. - Núm. 51, Junio 2009 - Cyber Humanitatis - Libros y Revistas - VLEX 632229101

Ínsulas forasteras. Canarias desde miradas ajenas.

AutorFlores, Pedro
CargoRese

Ínsulas forasteras. Canarias desde miradas ajenas. Verbum, Madrid, 2009. 310 páginas. I.S.B.N.: 978-84-7962-449-1. Autores: Victoria Galván González, José Ismael Gutiérrez Gutiérrez, Ángeles Mateo del Pino, Francisco Quevedo García y Osvaldo Rodríguez Pérez.

Cuando Homero, o el mito que es Homero, escribe La Ilíada y la Odisea, dos textos fundacionales de la literatura occidental, junto a los dioses y a los héroes inventa también el primer antihéroe de nuestra tradición literaria. Y le otorga, como patria y como destino, una isla diminuta y pobre que, ciertamente, no es de las más atractivas de entre las miríadas de ínsulas de los insondables predios de Poseidón.

Odiseo, el de la mente tortuosa, el hombre que ideó el engaño colosal del caballo hueco, no aspira a otra cosa que a volver a una abrupta isla de cabras e higueras; pero el camino a la isla está lleno de trampas en forma de isla. Isla y hogar conforman el paisaje intacto en la mente del guerrero mientras envejece y se envilece en la guerra y en la búsqueda. A pesar de los veinte años transcurridos entre la partida de las naves aqueas y la venganza final, el paisaje permanece incólume en su esperanza, no así en la realidad.

Una "modesta" islita del Egeo se convierte, gracias a la literatura, en un territorio anexionado a la cartografía de la leyenda; las transformaciones que el tiempo dicte sobre la realidad física de esa extensión de tierra, jamás podrán tocar esa otra dimensión, no menos real, que habita en el territorio del mito y la poesía, duradera incluso más allá del espacio "real" que la ha generado.

Otro poeta, Virgilio Piñera, que fuera habitante de esa otra suerte de Ítaca que es la isla de Cuba escribió en su emblemático poema La isla en peso, un verso tremendo: La maldita circunstancia del agua por todas partes y, más adelante, otro no menos definitivo: Si no pensara que el agua me rodea como un cáncer.

El territorio insular ha sido elevado por la literatura al plano del misterio, como en las islas de Verne, de la aventura por Stevenson, de lo grotesco por Swift, del sueño o el horror científico por Wells, de la victoria frente a la adversidad por Defoe, de la realización terrena de la justicia por Moro. Una isla suele ser escenario de lo que sería irrealizable en otro territorio. Una isla que no existe entrega como señal de gratitud Don Quijote a Sancho.

También las islas Canarias están enclavadas, como Ítaca, Utopía, Barataría, Creta, en el territorio del mito y la...

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