Impulsan reclutamiento de familias de acogida para menores vulnerados - 19 de Mayo de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 785025313

Impulsan reclutamiento de familias de acogida para menores vulnerados

"Esta no es una obra de caridad, sino que es un deber". Lo dice Alonso Silva (39), constructor civil con estudios en políticas públicas dedicado a la infancia y juventud en contextos vulnerables.En diciembre de 2017 inició, junto a su esposa y otros dos matrimonios, el Movimiento de Acogida. Está dedicado a reclutar familias que puedan hacerse cargo por un tiempo de menores vulnerados y evitar, de ese modo, que vayan a una institución.Desde esa fecha hasta ahora ha sido grande la cosecha, trabajando de la mano del Sename. "Con mi esposa somos cristianos y tenemos una amplia red, que estamos dinamizando para producir el cambio. Porque esto no es una tarea de un grupo, sino de la sociedad completa", dice.En el Cread Pudahuel palparon la problemática de los menores vulnerados. Y si bien no han podido hacerse cargo de menores, porque están viviendo con una hermana para poder concretar su proyecto de crear una fundación, se han preocupado de los jóvenes que egresan de los centros institucionalizados. Pero ahora están empeñados en el plan de Familias de Acogida.Cómo son estas familias que acogen a los chicosAunque por primera vez este año los niños en protección que ingresaron a esta modalidad de Familia de Acogida superaron los que llegaron a un centro de menores institucionalizado -como publicó "El Mercurio" el 5 de este mes-, la idea es que los centros masivos para chicos vulnerados se terminen y los niños puedan recuperar a su propia familia, o quedarse con algún pariente, u optar por familias de acogida, o por adopción y, en último término, a las nuevas residencias que se comenzaron a crear este año en el Sename.Del antiguo sistema de familias guardadoras, donde muchas veces los menores "protegidos" eran utilizados para los mandados o para que cumplieran el rol de la Cenicienta, e incluso donde no se les requerían mayores exigencias de estudios, queda casi nada. Hoy hay que cumplir con requisitos más exigentes en términos de idoneidad: tener interés y aptitudes para la crianza infantil, evaluados por un equipo especial de psicólogos; contar con un ingreso económico estable y con una salud psíquica y física compatible con las labores propias del acogimiento familiar, como también mantener vínculos de afecto al igual que desprendimiento. Esto último porque la familia tiene que saber que el menor deberá regresar con su familia de origen cuando resuelva sus problemas o aprenda habilidades parentales, o ser definitivamente entregado en adopción...

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