Historia de tres muertes y un pozo séptico - 21 de Marzo de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 561823550

Historia de tres muertes y un pozo séptico

-Me contó que estaba esperando que lo llamaran a una entrevista en otra empresa -dice Fernanda-. Faltaba que le avisaran el día y la hora. Él ya no quería trabajar más en terreno.

Pablo Carrillo, de 29 años, era técnico en mantención de EBSA desde abril de 2013. Su función, como describe Javier Herrera, uno de los gerentes de esa empresa, era la mantención de equipos hidráulicos, además de otras labores relacionadas. A veces eso podía ser el lavado de cámaras de aguas servidas.

De eso, dice Fernanda, era exactamente de lo que quería escapar.

-Unas pocas veces al mes, por una plata extra, lo mandaban a trabajar en fosas sépticas. Nunca le gustó. Se enfermaba por días con malestares en el estómago, vómitos. No quedaba bien después de hacerlo. Me contaba que ingresaba a las fosas y que se veía de todo allá abajo. Los trabajos más sucios, decía, eran en las clínicas.

Pero el miércoles 4, cerca de las 11.30, lo que Pablo Carrillo iba a hacer a la Fundación Médica San Cristóbal, en Vitacura, no era eso.

-Ese día -explica Javier Herrera- asistimos a realizar una mantención a todos los equipos de la clínica, además de retirar una motobomba de aguas servidas que tenía problemas de funcionamiento. La motobomba estaba ubicada al interior de la cámara de aguas servidas.

Pablo Carrillo conocía el lugar. Había ido a limpiar esa cámara antes. Según su empresa, la última limpieza había sido en febrero de este año y se realizan cada semestre. Las mantenciones, agregan, son todos los meses.

A las 13.00, Pablo llamó a su supervisor. Le dijo que estaba terminando la mantención. Podría asumirse que después de eso Carrillo fue a buscar la motobomba. Para hacerlo descendió a los subsuelos, que era el mundo que manejaba Germán Medina, el jefe de mantención de la clínica.

De abajo, ninguno saldría con vida.

Gas letal

-El ácido sulfhídrico -dice la doctora Andrea Alba, jefa de servicios de urgencia de la Clínica Las Condes- tiene varias fuentes de producción. Una muy importante es la descomposición de material orgánico. Por eso que es habitual encontrarlo en grandes cantidades en cloacas o en pozos sépticos. Lo que ocurre es que el ácido sulfhídrico se evapora. Como es un gas que es más pesado que el aire, se tiende a quedar un poco más abajo que este y, al inhalarlo, básicamente, disminuye la capacidad de transportar el oxígeno. En altas concentraciones afecta el centro respiratorio y produce un paro cardiorrespiratorio.

Sin tiempo

Tenía que salir hacia la clínica, porque ya se estaba haciendo tarde, pero ahí, mientras arreglaba el techo de su casa en Pudahuel, Germán Medina, técnico eléctrico de 48 años, tenía que preocuparse de otras cosas. Como de su hija Cristina, de 22, quien padecía una depresión. Ella dice que la llevaba al psiquiatra, le compraba sus pastillas y la dejó ir con su tío a Mendoza para que intentara despejarse antes de regresar a estudiar Diseño Publicitario. Medina también pensaba en Marisol Quintana, su mujer, y en lo lejos que cada uno tenía que ir para trabajar. Porque él lo hacía en Vitacura y ella en Los Trapenses, como asesora del hogar.

Por eso, Cristina dice...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR