Hans Küng: los anhelos y las críticas del 'teólogo rebelde' - 18 de Abril de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 864342971

Hans Küng: los anhelos y las críticas del 'teólogo rebelde'

Tras la muerte del Papa Juan Pablo II, en abril de 2005, la Plaza de San Pedro acogió a millones de fieles que elevaban oraciones por él, pero también a un importante número de críticos de su papado que aprovecharon de alzar sus voces disidentes. Uno de ellos, probablemente el más destacado, fue Hans Küng, quien murió el 6 de abril a la edad de 93 años.Küng nació en 1928 en Sursee (Suiza) y estudió teología y filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma. En 1954 fue ordenado sacerdote y, en 1962, el Papa Juan XXIII lo escogió como unos de los peritos del Concilio Vaticano II. Pero en 1979 la Santa Sede le retiró la licencia para enseñar teología católica, debido, en parte, a su libro "¿Infalible?", donde cuestiona el dogma de la infalibilidad del Papa, que la Iglesia había declarado en el Concilio Vaticano I (1870). Küng, entonces, debió dejar su trabajo en la Universidad de Tübingen como profesor de teología ecuménica.Su actitud frente a la Santa Sede, y especialmente frente a la figura de Juan Pablo II, lo convirtieron en uno de los principales teólogos críticos. Hizo de la disidencia teológica su causa y con ello arrastró a otros teólogos y muchos fieles.Controvertido y querido a la vez, tanto al interior de la Iglesia Católica como fuera de ella, Küng fue recibido por el Papa Benedicto XVI en 2005; hubo un diálogo cordial entre ambos, tras el cual no abandonó ninguna de sus opiniones contrarias a la enseñanza de la Iglesia. El Servicio de Información del Vaticano publicó de forma oficial el encuentro: el teólogo reconoció la labor del Papa y Benedicto XVI, el trabajo de Küng en el estudio de las religiones y su propuesta de la ética mundial que impulsó a través de la activa Global Ethic Foundation.En 2016 se dio a conocer un intercambio epistolar entre Küng y el Papa Francisco. El teólogo le pedía que se planteara de manera abierta una discusión respecto de la infalibilidad. Tras recibir la respuesta, Küng valoró que Francisco no fijara límites para el diálogo y que en su exhortación apostólica Amoris laetitia declarara que "no todos los debates doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltos con intervenciones magisteriales".La Iglesia divididaEn los días del duelo vaticano por Karol Wojtyla, muchos acusaron, entre ellos Küng, que la Iglesia trató de imponer su axiología a los debates políticos internacionales, a las reformas sociales y a las discusiones éticas. Nadie dudaba, en cambio, sobre otros aspectos del...

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