El gran reto del sector asegurador es diseñar productos ajustados a nuevas necesidades de los usuarios
Estudiantes de universidades británicas tienen hoy acceso a pólizas de seguro que cubren el riesgo de sus laptops y bicicletas; la startaup estadounidense Lemonade, del rubro inmobiliario, hace liquidación de siniestros en cosa de segundos y tal como está cambiando la movilidad, con autos compartidos y vehículos autónomos, seguramente en el futuro las pólizas de seguro ya no serán nominativas a una persona o a la patente del dueño del auto, sino que estarán dirigidas a cubrir el servicio de transporte desde un punto a otro, porque dará igual quién conduce el vehículo.
Esos cambios también deberían tocar el modelo de hospedaje Airbnb, dice Aleix Valls, especialista en transformación e innovación digital y ex director general de Mobile World Capital en España, uno de los principales expositores de la Conferencia Internacional Industria Aseguradora, CIIA 2018, que organizó la Asociación de Aseguradores en Santiago.
Alquilar nuestras casas es una transacción de valor que requiere estar cubierta en caso de que suceda algo inesperado, como un incendio cuando ha sido alquilada por el sistema Airbnb, y la industria aseguradora tiene que responder a estas nuevas necesidades.
Desafío: acercar los seguros a las personas
Según el experto, el gran reto del sector asegurador pasa hoy, primero, por una "hipercustomización", en el sentido de entender que el usuario ya no es una media aritmética de perfiles sino que pasa a ser el individuo, lo cual debe llevar a la industria a diseñar productos y servicios que estén ajustados a las necesidades individuales y no a un segmento colectivizado.
Otro de los grandes desafíos que identifica para esta actividad es la construcción de un universo significativo de datos alrededor de sus clientes para llegar a modelos de riesgo mucho más completos y sofisticados. "Más que intentar buscar la solución, el sector asegurador se tiene que convertir en un habilitador de soluciones y 'plataformizarse', es decir, disponer de una plataforma tecnológica ágil para que quienes están construyendo las nuevas transacciones de valor puedan incorporar la cobertura que requieren. La idea es que sea el propio usuario quien configure el seguro que necesita".
Valls, quien dirigió el Programa de Emprendimiento e Innovación de Mobile, destaca las experiencias en el mundo desarrollado del Insurtech (Insurance & Technology), donde las startups están identificando los puntos de dolor o de roce en la cadena de valor, para transformarlos en algo...
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