Un gobierno marcado por la transición, la 'política de los acuerdos' y los DD.HH.
"!Sí, señores¡ !Sí, compatriotas¡ !Civiles y militares¡ !Chile es uno solo¡", enfatizó Aylwin ante las silbatinas, en una de las pocas ocasiones en que se le vio levantar la voz casi al nivel del grito, durante su gestión. Ese sería también uno de los ejes de su discurso en los cuatro años de gobierno: proceso de reconciliación entre los chilenos, búsqueda de justicia, reposición de las libertades y apertura de Chile al exterior.
En ese empeño y tras 17 años de gobierno militar, el ex Mandatario tenía dos frentes difíciles de manejar: la relación cívico-militar (ver C 5) y la postura ante los movimientos subversivos.
Sin embargo, el período también se caracterizó por la llamada "política de los acuerdos", en la que gobierno y oposición -particularmente RN- llevaron adelante grandes transformaciones: se aprobó la elección de alcaldes, una reforma laboral y otra tributaria. Los índices económicos fueron positivos (ver Cuerpo B) y Aylwin se convirtió en el único Presidente democratacristiano que ha logrado entregarle la banda a un camarada de partido.
"La transición está hecha", llegó a decir Aylwin el 7 de agosto de 1991.
Informe Rettig
En cuanto asumió, Aylwin conformó la Comisión de Verdad y Reconciliación que elaborara un documento sobre las víctimas del régimen militar. El grupo fue encabezado por el ex senador radical Raúl Rettig e integró a ex colaboradores del gobierno de Pinochet, como el constitucionalista José Luis Cea y el historiador Gonzalo Vial. Fue en este marco que el ex Mandatario acuñó una de las frases que serían recordadas para siempre: Lograr "Justicia en la medida de lo posible".
La investigación, según se acordó, no tendría efectos judiciales y difundiría una "verdad innominada", es decir, sin identificar a los culpables.
El 8 de febrero de 1991, la comisión entregó su informe a Aylwin, estableciendo que hubo 2.298 víctimas de agentes del Estado y violencia política (la cifra sería ampliada más tarde a 3.197). El 4 de marzo, en cadena nacional de televisión, el Presidente anunció su publicación. "Me atrevo, en mi calidad de Presidente de la República, a asumir la representación de la nación entera para, en su nombre, pedir perdón a los familiares de las víctimas", leyó en un emotivo momento.
Sin embargo, el Ejército restó validez histórica al informe.
Otro momento de polémica nacional ocurrió el 4 de marzo de 1991, cuando envió al presidente de la Corte Suprema un oficio en que hacía presente al tribunal que la Ley de...
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