Gobierno español pone en marcha mecanismo constitucional para intervenir Cataluña
Fuentes del gobierno dijeron que las medidas serán aplicadas "con inteligencia y con prudencia" y con el objetivo de reconstruir cuanto antes la legalidad y la convivencia, tras la celebración el pasado 1 de Octubre del referéndum ilegal de autodeterminación.
El tira y afloja entre el Jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el líder catalán mantiene a España en vilo desde hace un mes y ahora podría continuar por otros 12 días más, según el trámite contemplado para aplicar el artículo 155 de la Constitución que permite la intervención del gobierno en la comunidad autónoma (ver recuadro).
La única condición que podría haber evitado este proceso es que Puigdemont retrocediera en sus ambiciones. Pero mientras la crisis ya empieza a golpear a la cuarta economía europea, el líder catalán -por escrito y antes del plazo de las 10 de la mañana- no hizo nada de lo que se le pedía.
En la misiva, Puigdemont comunicó a Rajoy de que si "persiste en impedir el diálogo y continuar la represión", el Legislativo autonómico votará una declaración formal de independencia "si lo estima oportuno".
El president agregó que en su comparecencia en el Parlamento regional "no votó" ninguna declaración de independencia, porque la dejó en suspenso y eso "continúa vigente".
Ante la negativa de Puigdemont, Rajoy cumplió con lo anunciado: "El gobierno de España continuará con los trámites previstos en el artículo 155 de la Constitución para restaurar la legalidad en el autogobierno de Cataluña", dijo el Ejecutivo central en un comunicado.
Ese artículo establece que, si las autoridades de una comunidad autónoma no atiende el requerimiento para volver a la legalidad, el gobierno aprobará un decreto con medidas concretas para asumir competencias regionales.
El Ejecutivo español sostuvo que las medidas que aprobará el sábado serán consensuadas con otros partidos políticos y buscarán "proteger el interés general de los españoles y restaurar el orden constitucional".
La intervención podría consistir en reemplazar autoridades puntuales del gobierno catalán (como al número dos de la Generalitat y jefe de Finanzas, Oriol Junqueras) con figuras de perfil técnico, avanzar con el control de la Policía autonómica o incluso destituir al mismo Puigdemont.
Los partidos de oposición que apoyan la iniciativa del gobierno de Rajoy -los socialistas (PSOE) y los liberales de Ciudadanos- quieren que esta desemboque en la convocatoria de elecciones regionales.
El PSOE quiere una intervención...
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