Gesto destemplado y libertad de expresión - 5 de Febrero de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 555574866

Gesto destemplado y libertad de expresión

La imagen del jefe de gabinete argentino, Jorge Capitanich, rompiendo frente a las cámaras dos páginas del diario Clarín se ha convertido en un nuevo punto de inflexión en la ya larga y desgastadora confrontación entre el gobierno de la Presidenta Cristina Fernández y los medios no oficialistas de ese país. La molestia de Capitanich se produjo a raíz de un artículo en el cual ese diario informaba sobre la existencia de un borrador redactado por el fallecido fiscal Alberto Nisman, en el cual pedía la detención de la Mandataria y del canciller, Héctor Timerman, en el marco de su investigación acerca del supuesto encubrimiento, por parte del Gobierno, de los iraníes sospechosos del sangriento atentado a la AMIA ocurrido en 1994.

El jefe de Gabinete recurrió al violento gesto para afirmar que la información no era cierta. Sin embargo, apenas 24 horas después, la fiscal que lleva la investigación por la muerte de Nisman, Viviana Fein, admitió la existencia de dicho borrador.

Más allá de las implicancias y el futuro desarrollo de la investigación judicial, resulta preocupante la destemplada actuación del funcionario trasandino. Es sabido que la Casa Rosada arrastra desde hace años una tensa relación con el Grupo Clarín, así como con otros medios de comunicación. Sin embargo, nada justifica un acto de semejante violencia. Romper en pedazos un periódico es un gesto que encierra la voluntad de negar su contenido y hasta su propia existencia; el deseo de silenciar de manera radical aquella voz de la cual se discrepa.

En un régimen democrático, la prensa no solo cumple la...

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