La Generación de la Restauración Democrática (1990-2020) y las escuelas penales del Siglo XXI en Chile - Núm. 32, Diciembre 2021 - Política Criminal - Libros y Revistas - VLEX 897452361

La Generación de la Restauración Democrática (1990-2020) y las escuelas penales del Siglo XXI en Chile

AutorJean Pierre Matus Acuña
CargoProfesor Titular de Derecho Penal de la Universidad de Chile
Páginas959-1041
MATUS ACUÑA, Jean Pierre: “La Generación de la Restauración Democrática (1990-
2020) y las escuelas penales del Siglo XXI en Chile”.
Polít. Crim. Vol. 16 Nº 32 (Diciembre 2021), Doc. 1, pp. 959-1041
[http://politcrim.com/wp-content/uploads/2021/12/Vol16N32D1.pdf]
La “Generación de la Restauración Democrática” (1990-2020) y las escuelas penales
del Siglo XXI en Chile
“The “Generation of Democratic Restoration” (1990-2020) and 21st Century Penal Schools
in Chile
Jean Pierre Matus Acuña
Profesor Titular de Derecho Penal de la Universidad de Chile.
Dr. en Derecho por la U. Autónoma de Barcelona y becario postdoctoral de la fundación A.
v. Humboldt (U. de Gotinga)
jean.matus@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-6596-5661
Fecha de recepción: 20/12/2019.
Fecha de aceptación: 10/08/2020.
Introducción
Es un hecho irrefutable que desde el año 1990 a la fecha se ha producido un salto cuantitativo
en la velocidad y cantidad de producción de publicaciones por parte de la doctrina penal
nacional. En efecto, la base de datos empleada en una publicación anterior sobre esta materia
contenía 574 artículos escritos por penalistas chilenos y publicados en revistas nacionales
para todo el período de un siglo y algo más, comprendido entre 1885 y 1989,
1
con un
promedio de 5 publicaciones anuales. En cambio, la base general para las publicaciones entre
1990 y 2020 que se emplea en este trabajo contempla 1017 artículos, con un promedio de 34
publicaciones por año. Es decir, por una parte, el número total de publicaciones en los últimos
30 años duplicó al total de las aparecidas en todo el siglo anterior; y, por otra, su promedio
se aceleró seis veces.
El primer objetivo de este trabajo es contrastar las hipótesis explicativas de este salto
cuantitativo planteadas en mi trabajo de 2010 sobre el desarrollo de la doctrina penal chilena
2
con los resultados del Proyecto de Investigación Doctrina Penal del Siglo XXI,
desarrollado por un grupo de estudiantes memoristas en los talleres destinados al efecto,
dirigidos por el autor durante el año 2020 en la Facultad de Derecho de la Universidad de
Chile.
La primera de estas hipótesis, basadas en un análisis generacional, sostenía la existencia de
dos generaciones que se dividían con el cambio de siglo: una que empezaría a surgir el año
1
MATUS y CARNEVALI (2007), passim, todas la veces que en el texto se haga referencia al trabajo o los
resultados “de 2007”, es a este trabajo y sus resultados.
2
Me refiero al “Anexo” que se encuentra en MATUS (2011), passim. Todas la veces que en el texto se haga
referencia al trabajo o los resultados “de 2011” o las “Tablas de 2010”, es a este trabajo, sus resultados y las
tablas que contiene, hechas con datos hasta esa fecha. Como allí se explica, este trabajo significó una
actualización y depuración de la base bibliográfica empleada en el anterior de 2007.
MATUS ACUÑA, Jean Pierre: “La Generación de la Restauración Democrática (1990-
2020) y las escuelas penales del Siglo XXI en Chile”.
1985 y otra, el año 2000, considerando los 15 años propios del estimado generacional
estándar, empleado en la obra de 2010. Esa idea alimentó el trabajo de los talleres de memoria
señalados, suponiendo que el cambio de siglo significaría un cambio generacional real.
No obstante, el desarrollo de dichas memorias demostró que tal cambio no se había
producido. En efecto, en primer lugar, entre los autores más prolíficos de la generación que
antes denominé de Resurgimiento y fijé temporalmente entre los años 1985-1999, figuraban
todavía varios representantes de la Nueva Dogmática Penal y sus discípulos directos (Juan
Bustos R., Enrique Cury, Mario Garrido M. y Sergio Politoff L., entre los primeros; Antonio
Bascuñán R., Carlos Künsemüller L., Jorge Mera F., Hernán Silva S., y Miguel Soto P., entre
los segundos), así como profesores que compartían las características propias de lo que
entonces denominé generación de Académicos profesionales del Siglo XXI (Raúl Carnevali
R., José Luis Guzmán D., Felipe de la Fuente H., Rodrigo Medina J., Luis Rodríguez C., y
quien suscribe [J.P. Matus]), quienes tenían un posgrado (y de preferencia un título de Doctor
en Derecho, generalmente obtenido en el extranjero) y se desempeñaban entonces como
académicos de jornada completa o al menos media jornada en alguna Universidad que
contaba con un plan de desarrollo que consideraba la investigación entre sus objetivos,
medida en resultados cuantificables como publicaciones en revistas indexadas y proyectos
FONDECYT obtenidos. Estas características se mantienen en la mayor parte de los
profesores que integran las Escuelas penales del Siglo XXI investigadas en los talleres de
memoria antes mencionados. No son, por tanto, esas características lo que distingue una
generación de otra. Es más, los resultados de la investigación bibliográfica demuestran el
predominio en estos últimos 30 años de estos profesores que habían iniciado sus carreras a
finales del siglo XX, a quienes se unen aquellos cuya producción se inició el año 2000. En la
investigación cualitativa de los estudiantes de los talleres de memoria se demuestra, además,
que varios de quienes iniciaron sus carreras universitarias con el retorno a la democracia
hacen hoy día de cabeza de las escuelas penales formadas en las diferentes universidades de
país (por ejemplo, Raúl Carnevali en la U. de Talca y José Luis Guzmán D. en la de
Valparaíso). Otro tenía que ser, por tanto, el hito histórico que permitiera determinar el
cambio generacional de fines del Siglo XX y principios del XXI.
Con la perspectiva actual, me parece que ese hito histórico que hizo posible el
establecimiento de diferentes centros universitarios que contrataron profesores de jornada
completa para competir en proyectos FONDECYT y producir publicaciones en revistas
indexadas no es otro que el restablecimiento de nuestro sistema democrático el año 1990,
coincidente con un acelerado proceso de incorporación de nuestra economía y sistema
universitario a la sociedad mundial surgida tras la caída del Muro de Berlín el año 1989, la
llamada globalización económica y cultural
3
. Ello significó no solo la contratación de
profesores de jornada completa o media, sino también la necesidad de que dichos profesores
contasen con el título de doctor o al menos de magíster, para homologar los cuerpos docentes
a los de las instituciones extranjeras de referencia y con las cuales se iniciaban procesos de
internacionalización. Financieramente, ello importaba, además, la posibilidad de obtener
fondos adicionales para las universidades (Aporte Fiscal Indirecto) y reunir los requisitos
para los procesos de acreditación iniciados a fines del siglo XX. Además, en este mismo
3
Sobre la evolución de nuestra legislación a la par que la vida política nacional (su “historia interna”), véase
MATUS (2015), passim.
Polít. Crim. Vol. 16 Nº 32 (Diciembre 2021), Doc. 1, pp. 959-1041
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período, la preparación y entrada en vigor del sistema procesal penal acusatorio el año 2000
significó un estímulo externo para la publicación de obras que vinculaban el derecho penal
con este nuevo sistema procesal, al que se sumaron como motivo de interés las numerosas
reformas legales de la época en ámbitos tan relevantes como los delitos sexuales,
funcionarios, relativos al tráfico de drogas, contra la propiedad y económicos, así como la
introducción de la responsabilidad penal juvenil y de las personas jurídicas, entre otros.
Sin embargo, ese período histórico de todos modos terminará próximamente: se ha iniciado
el proceso de elaboración de una nueva Constitución (o la ratificación de la vigencia de la
actual), aprobado por el plebiscito realizado en octubre de 2020, que será fuente de una
doctrina orientada en un primer momento a determinar la compatibilidad de la legislación
anterior con las nuevas valoraciones sociales que allí se expresen y, luego, muy
probablemente, a la elaboración e interpretación de un nuevo Código Penal coherente con los
lineamientos y principios fijados en la nueva Carta Magna (o en la vigente, si es ratificada).
Por una parte, a partir de este año 2021 comenzarán a regir en plenitud las nuevas condiciones
financieras de las universidades, para asegurar la gratuidad de la educación superior, que
implican el término el Aporte Fiscal Indirecto y mayores restricciones para dedicar fondos a
actividades diferentes de la docencia directa. Además, los procesos de acreditación han
demostrado ser suficientemente laxos como para permitir la subsistencia de universidades de
vocación principalmente docente, las cuales están en mejores condiciones para recibir
estudiantes de gratuidad. Finalmente, están por verse los cambios que en el sistema
universitario y editorial significará el proceso de deslocalización y educación a distancia (vía
internet) acelerado por la pandemia declarada en 2020.
Por ello, estimo ahora más apropiado considerar a todos los autores que comenzaron a
publicar en el período que va desde 1990 a 2020 como parte de una sola generación, la de la
restauración democrática, cuyo análisis descriptivo y cuantitativo se hará en este trabajo.
Además, se pondrá a prueba la hipótesis de que en esta generación se habrían formado nuevas
escuelas penales en Chile, a partir de los trabajos e investigaciones realizadas bajo un mismo
alero institucional y alrededor de temas o con metodologías compartidas, apartadas de la
disputa finalismo-causalismo, que marcó a la Nueva Dogmática chilena.
1. Metodología
Para reflejar con mayor exactitud la evolución del trabajo de la Generación de la
Restauración Democrática desde el punto de vista cuantitativo, se ha procedido a una nueva
revisión de la base de datos empleada en las obra de 2011 y 2007, actualizando el listado de
publicaciones hasta julio de 2020. En este trabajo participaron los estudiantes de la Facultad
de Derecho de la Universidad de Chile que integraron los talleres de memoria del proyecto
La doctrina penal chilena del siglo XXI, Srtas. María Ignacia Cabezas, Pamela Escobar,
Camila Mena, Sofía Pino, Consuelo Serey y Sofía Toledo; y Srs. Juan Manuel Ceballos,
Mauricio Garrido, Diego Martones, Andrés Muñoz y Nicolás Padilla.
La confección de la base supuso una nueva revisión de las más importantes publicaciones
periódicas nacionales aparecidas en esta última década, a saber, Política Criminal, Revista de
Estudios de la Justicia, Revista de Ciencias Penales, Gaceta Jurídica, y Revista Doctrina y

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