Gabinete, una tarea ímproba - 5 de Julio de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 576799546

Gabinete, una tarea ímproba

No serán soluciones instantáneas ni golpes de efecto los que permitirán al país salir de la situación de virtual parálisis en que inadvertidamente, y producto de una sucesión de decisiones desacertadas, ha llegado a colocarse. El cambio de rumbo que piden distintos sectores -entre ellos, las voces más lúcidas de la propia Nueva Mayoría- será el resultado de un esfuerzo sostenido en el tiempo. No podría ser de otra manera cuando el punto de partida está marcado por un paupérrimo crecimiento económico, niveles récord de desconfianza, caída continua de la inversión privada y cifras de empleo que empiezan ya a reflejar el impacto de la situación, además de problemas graves en áreas como seguridad ciudadana y orden público. Por eso la tarea del gabinete, cuya integración terminó de definir la Presidenta Bachelet la semana pasada, se presenta inmensa y difícil.

Determinante será el modo en que logren coordinarse sus principales piezas. Y crítica resultará la interacción entre la dupla Burgos-Valdés y el recién designado ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre. Luego de una compleja gestión en Educación, área que no formaba parte de su expertise , se observa en este un cierto alivio al asumir sus nuevas tareas: ciertamente, la labor de la Segpres tiene paralelos con las funciones que el mismo Eyzaguirre desempeñara en el gobierno de Ricardo Lagos al frente de Hacienda. Allí desarrolló un trabajo destacado contribuyendo a alinear a la administración y a encauzar de modo realista las políticas públicas.

Nada sería más nocivo para el Gobierno que la existencia de diseños distintos al interior de un mismo equipo, que lo sumiera en la irresolución.

El aporte de los nuevos ministrosPrecisamente esa es la contribución que se espera pueda efectuar Eyzaguirre ahora en un ministerio que se presenta más afín con sus capacidades y fortalezas. Llega a este contando con un activo adicional y que lo distingue del resto de los ministros, cual es su reconocida cercanía personal con la Presidenta. Hay allí un capital importante que, si opera de modo funcional a las líneas que ha venido enunciando la dupla Burgos-Valdés, daría pleno sentido a su designación, permitiendo entenderla como un reforzamiento para la etapa iniciada tras el cambio de gabinete de mayo. Nada sería, en cambio, más nocivo para el Gobierno que la existencia de diseños distintos al interior de un mismo gabinete, que lo sumiera en la irresolución y la consiguiente...

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