Los futuros profesores saben que leer es importante, pero no tienen la costumbre de hacerlo por placer - 18 de Septiembre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 910634317

Los futuros profesores saben que leer es importante, pero no tienen la costumbre de hacerlo por placer

Aunque hay algunos niños que, ayudados por sus padres, comienzan a leer a los 4 o 5 años, es normalmente durante la educación primaria cuando se enseña formalmente a los escolares la lectura y se promociona el gusto por ella.Según los especialistas, que estos dos objetivos (los cuales son pilares de los currículum de la educación inicial en Chile) se logren, depende también de la relación que los propios educadores hayan establecido con el acto de leer."Para fomentar el gusto por la lectura en los niños es necesario que los docentes sean líderes en manejar diversos tipos de textos y que demuestren un hábito adquirido. Cuando un profesor se muestra entusiasmado y apasionado por la lectura, el clima de aula se hace más favorable tanto para actividades de lectura como de escritura", explica Valeria Arriaza, secretaria de Estudios de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación de la U. Autónoma, sede Talca.La experta es una de las autoras de un estudio -realizado junto a investigadores de la U. Católica del Maule como parte de un proyecto Fondecyt y que fue publicado recientemente en The Australian Journal of Language and Literacy- que encuestó a 365 estudiantes de Pedagogía en Educación Parvularia y Básica de nueve universidades chilenas.Este estudio descriptivo, que forma parte de un proyecto más amplio sobre la relación de los futuros docentes con la lectura, alertó sobre una preocupante realidad: ellos consideran que leer es muy importante, pero no tienen la costumbre de hacerlo.Mediar aprendizajesLos hábitos de lectura se midieron a través de dos estrategias: la primera, a través de una escala autorreportada sobre qué tan habitual es la lectura en la persona y, la segunda, por medio de un informe sobre cuáles fueron los textos que habían leído por afición durante el último año."Nuestra investigación indagó en la vida lectora de los futuros docentes que se forman, entre otras cosas, para mediar en los aprendizajes vinculados a la lectura. En línea con estudios previos, observamos una alta valoración lectora por parte de los futuros docentes encuestados, pero una baja praxis lectora efectiva. De la muestra, un 13,1% no leyó nada por placer en los últimos 12 meses. Y apenas un 14,1% leyó un libro por placer", dice Arriaza.El problema es que "a aquellos educadores se les dificultará fomentar la lectura en sus estudiantes ya que ellos mismos no están motivados por dicho hábito. Por lo tanto, la motivación por la lectura del estudiantado...

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