Cuando el frío ayuda - 8 de Septiembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 582067982

Cuando el frío ayuda

Estas cabinas se conocen como "criosaunas" y son una variante de la crioterapia (en griego, cryo significa frío; therapeia, cura). Se trata de una tendencia que experimenta un boom en Estados Unidos y Europa y es una de las últimas modas en la industria del wellness. También existe en Chile: en la torre poniente del edificio de oficinas Marriott, el centro Cryo Salud ofrece programas de 10 sesiones por 189 mil pesos.

Quienes entran a estos saunas fríos pasan uno a tres minutos en estas cabinas, donde permanecen de pie. Las bajas temperaturas se consiguen a través de vapores de aire y nitrógeno en estado seco, a una temperatura ambiente que fluctúa entre -110 ºC y -196 ºC. Esto disminuiría la temperatura de la piel, sin afectar la del organismo. Según las empresas asociadas a esta tecnología, estos minutos de frío ayudan a mejorar la textura de la piel y aumentan el gasto calórico (algunos aseguran que esta puede alcanzar entre 500 a 800 calorías en una sesión de 3 minutos). Además, estimularía la producción de colágeno y ejercería un efecto antioxidante en el cuerpo y piel.

La terapia se inicia con la evaluación de un especialista, quien debe determinar el número de sesiones y la duración de cada una de estas, de acuerdo con el objetivo y perfil del paciente. Carolina Veloso, kinesióloga dermatofuncional de Dermacross, recalca que es importante realizar este tipo de terapias con supervisión profesional, para evitar posibles daños. En términos generales, es un procedimiento seguro, que tiene pocas contraindicaciones: no es recomendado en embarazadas, personas que se dializan, con marcapaso o que hayan tenido un infarto reciente. Tampoco en casos de fiebre o anemia severa.

En rigor, no se trata de algo completamente nuevo. Las cabinas de frío fueron creadas a fines de los años 70 en Japón, aunque su gestor -el doctor Yamaguchi- las ideó con un fin completamente distinto al que hoy rescata la industria del bienestar: su objetivo era reducir el dolor en las articulaciones de personas con artritis reumatoide. Desde entonces, los beneficios del uso de frío -en criosaunas y en otros formatos- han sido muy estudiados en Europa, particularmente en Polonia. Algunas investigaciones vinculan la exposición del cuerpo al frío extremo con beneficios para el sistema músculo-esquelético (como en el caso de artrosis, osteoporosis, artritis reumatoides, lumbago, dolores musculares y articulares, lesiones musculares, por ejemplo) y la salud cutánea, donde...

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