La faceta gourmet de Marta Brunet - 24 de Octubre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 695396805

La faceta gourmet de Marta Brunet

Esta faceta y este tipo de consejos podrían contrastar a primera vista con el perfil de la autora, que formó parte de la élite intelectual femenina de la primera mitad del siglo XX, marcada por la orientación feminista y alejada del rol de madre y esposa que la sociedad chilena esperaba de la mujer (de hecho, la mayoría de las mujeres ilustres de la época no se casaron).

Marta Brunet Cáraves provenía de una familia de ascendencia española y situación acomodada de la zona de Ñuble. Como el fundo en que vivían estaba en un sector montañoso (Pailahueque, próximo a Victoria), ella se educó en su casa con institutrices y profesores particulares. Y en lugar de preparar mermeladas, se pasaba leyendo, aprovechando la nutrida biblioteca familiar. Además, la casa de los Brunet era visitada a menudo por artistas e intelectuales, incluyendo el también chillanejo pianista Claudio Arrau. Al cumplir diez años -según contó ella misma en una entrevista publicada en revista Zig Zag en 1935-, viajó durante tres años por Europa con sus padres, lo que completó su formación cultural y la hizo cambiar de vocación. De niña quería ser médico, pero tras ver actuar a Isadora Duncan quiso ser bailarina. Tomó clases de danza, lo que agregó a su repertorio, cuando declamaba y actuaba para las visitas. Pero finalmente sería en la escritura donde desarrolló su talento.

Primero lo hizo a través de las páginas de un periódico escolar, y con 20 años, empezó a publicar en diarios de Chillán, como La Discusión y El Día. En 1922, escribió a los críticos literarios de Santiago, recomendando los poemas de un amigo suyo (Arturo Gardoqui) que pensó que con la ayuda de una mujer tendría mejor acogida. Solo recibió respuesta de un crítico: era Alone (Hernán Díaz Arrieta), quien no se interesó en la poesía pero sí en la prosa de la muchacha. Esta correspondencia derivó en una suerte de apadrinamiento, cuando Alone le pidió algún material suyo y Marta le envió una novela que había escrito. A fines de 1923 se publicó "Montaña adentro", título con que la joven de 26 años irrumpió exitosamente en la escena literaria nacional. Aunque también generó revuelo. La obra, que contaba la historia de una madre soltera, describía aspectos de la vida en el campo con bastante crudeza para la época.

La sociedad chillaneja le dio la espalda, muchos dejaron de saludarla o prohibían a sus hijas que se juntaran con la escritora.

La hermanita hormiga

Marta Brunet se fue de Chillán a Santiago en 1923...

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