Sobre las expectativas que se proyectan sobre la representación. Acotaciones y defensa de la analogía teatral democrática - Núm. 37, Enero 2021 - Anuario de Filosofía Jurídica y Social - Libros y Revistas - VLEX 923629817

Sobre las expectativas que se proyectan sobre la representación. Acotaciones y defensa de la analogía teatral democrática

AutorAndrea Greppi
CargoProfesor Titular de Filosofía del Derecho, Universidad Carlos III de Madrid
Páginas87-120
87 Anuario de Filosofía Jurídica y Social, Nº37 (2021) Páginas 87-120
Sociedad Chilena de Filosofía Jurídica y Social
SOBRE LAS EXPECTATIVAS
QUE SE PROYECTAN SOBRE
LA REPRESENTACIÓN
DEMOCRÁTICA.
ACOTACIONES Y DEFENSA
DE LA ANALOGÍA TEATRAL
Andrea Greppi
Profesor Titular de Filosofía del
Derecho, Universidad Carlos III
de Madrid
RESUMEN
Este escrito nace como respuesta a
un conjunto de ensayos publicados
en este mismo número del Anuario
Chileno de Filosofía Jurídica y Social
dedicados a comentar algunos
aspectos de Teatrocracia. Apología
de la representación (Trotta, 2015).
El debate gira en torno al diagnóstico
y la reconstrucción de los muchos
factores que conuyen en la
generalizada crisis de representación
que afecta a las democracias
actuales. Los puntos a discutir
son, entre otros, las oscilaciones
conceptuales no reconocidas que
afectan al núcleo mismo de la relación
representativa, el encaje de la
dimensión teatral y, en último término,
performativa de la representación en
el proceso político, el valor ejemplar
y terapéutico de la puesta en escena
política, la reconsideración teatral
de la publicidad en los movimientos
participativos, los desdoblamientos y
las trampas de la visibilidad. El texto
concluye preguntándose de que forma
una revisión conceptual como la que
se propone en Teatrocracia puede
servir para renovar el debate, a veces
algo estancado, sobre los males y las
virtudes de la representación política.
PALABRAS CLAVE
Teatrocracia – Representación
política – Crisis de la representación
– Teoría de la democracia
ABOUT SOME THE
EXPECTATIONS PROJECTED
ON DEMOCRATIC
REPRESENTATION. A FEW
REMARKS AND A DEFENCE
OF THE THEATRICAL
ANALOGY
ABSTRACT
This note is a response to a
collection of essays appeared in
this same issue of the Anuario
Chileno de Filosofía Jurídica y
Social devoted to the discussion
of several aspects of Teatrocracia.
Apología de la representación
(Trotta, 2015). The debate sticks
around the disgnosis and the
reconstruction of the many causes
that flow into the widespread crisis
of representation in contemporary
democracies. The items of the
debate are, among others, the
unconscious swings that so
often destabilize the basis of the
representative relationship, the
positioning of the theatrical and,
ultimately, performative dimension
in the political process, the
exemplary and therapeutic value
of the political mise-an-scène, the
theatrical reassessment of publicity
in participative social movements,
the splits and snares of visibility.
The paper ends pondering whether
if a conceptual revision like the one
that was prefigured in Teatrocracy
would be helpful to renew the
debate, sometimes almost
stagnant, on the evils and the
virtues of political representation.
KEYWORDS
Theatrocacy – Political
representation – Crisis of
representation – Theory
of democracy
88
Sobre las expectativas que se proyectan sobre la representación democrática. Acotaciones y defensa de la analogía teatral
Anuario de Filosofía Jurídica y Social, Nº37 (2021) - ISSN-0719-4455 - Chile
1.- Preguntas que se acumulan ― ¿De qué hablamos, en nuestros días,
cuando discutimos sobre representación política? ¿Qué es lo que alimenta
la sospecha sobre la falta de representatividad de un sistema político que
dice ser, precisamente, “representativo”? ¿Por qué razones el malestar
democrático se focaliza en este asunto? ¿En qué momento el diagnóstico
sobre las disfunciones de nuestros sistemas de representación comenzó a
volverse borroso? ¿Diríamos que el problema está en que hemos perdido el
control sobre los medios predispuestos para promover la representatividad
del sistema, o acaso empezamos a tener dudas también sobre los fines?
¿Disponemos de herramientas teóricas adecuadas para abordar estas
dificultades? ¿Vamos hacia una transformación del ideal representativo o,
por el contrario, deberíamos apostar más bien por recrear las condiciones
contextuales que, en el pasado, hace ya algunas décadas, favorecieron
el desarrollo y consolidación de los mecanismos de representación en las
mejores democracias? ¿Cómo se explica el fracaso de los reiterados intentos,
más o menos sinceros, para revitalizar la representatividad de nuestros
sistemas democráticos? ¿Acaso hay otros caminos aún por explorar? Este
es el abanico de preguntas desde el que surge Teatrocracia. Apología de la
representación, el ensayo que volvemos a comentar en estas páginas.
2.- Desequilibrios institucionales y explicaciones teóricas Vayamos
enseguida a los hechos. La referencia de partida no puede ser más que
esta: la (evidente) desarticulación de un modelo constitucional ―el de la
democracia representativa, en su distintas variantes― que hasta hace
algún tiempo nos parecía tan estable como para imaginar que se proyectaría
hacia el futuro de forma casi indefinida. La historia de las formas políticas,
como la historia toda, había llegado a su fin. ¿Cuándo empezamos a darnos
cuenta de que algo no marchaba según las previsiones? Digamos, para
entendernos, en algún momento posterior a la caída de la gran alternativa
histórica de la democracia contemporánea, la “democracia” de los sóviets, o
cuando comenzó a desvanecerse el recuerdo de los “Treinta gloriosos”, con
sus certezas y con sus promesas de bienestar y libertad para todos, empezó
a alejarse, a medida que el entusiasmo de la “Tercera ola” empezaba a
retirarse. Descubrimos que algo imprevisto estaba sucediendo. Aprendimos
que una teoría que había sido capaz de sortear toda clase de dificultades,
tanto desde el punto de vista teórico como práctico, sin embargo, no
cumplía la condición elemental de estabilidad en torno a la que ya Platón
89 Andrea Greppi
Sociedad Chilena de Filosofía Jurídica y Social
había construido su análisis de las mutaciones de las formas de gobierno:
todo régimen se transforma “a partir de los que detentan el poder, cuando
entre ellos se produce la disensión” (República, 545d). En nuestro afán
desarrollista, cegados por los avances de la democracia y sus perspectivas
de ulterior profundización, habíamos olvidado que un régimen político, para
ser perfecto en su género, tiene que ser capaz de generar por sí mismo las
condiciones que le permiten mantener su forma esencial a través del tiempo,
previniendo su descomposición, inmunizándose frente a sus contradicciones
internas y, en último término, impidiendo su degeneración.
Así pues, ¿disponemos a estas alturas de un diagnóstico preciso sobre cuáles
son las condiciones que impedirían la degeneración de la representación
democrática? A mi juicio, no. Carecemos de él. De hecho, lo más llamativo
de los análisis sobre las disfunciones de nuestro sistema representativo es,
con una metáfora, la dificultad para identificar el foco infeccioso desde el
que se propaga la enfermedad. Percibimos múltiples señales de desajuste,
todas de algún modo interconectadas, pero no acertamos a distinguir
cuáles son las causas y cuáles los efectos en esa dinámica perversa, si
es el desapego por la política el que está erosionando el compromiso de
los ciudadanos con las instituciones o, al revés, si es la impermeabilidad
del sistema político a las demandas sociales la que los está alejando de
la política; si es la corrosión de la vida interna de los partidos la que está
produciendo la degradación de la vida parlamentaria y la personalización
mediática del liderazgo, o viceversa; y así sucesivamente. Conocemos los
elementos del contexto y sabemos que la suma de los factores da como
resultado eso que solemos llamar la “crisis de representación”. Pero no
acertamos a dar con la explicación adecuada.
Esta dificultad explicativa está presente incluso en los estudios más valiosos
sobre la materia. En Rappresentanza política e responsabilità. La crisi della
forma di governo parlamentare in Italia, un exhaustivo estudio de caso,
Carlo Ferrajoli describe la descomposición de los distintos “fundamentos
justificadores” de la forma de gobierno representativa: la representatividad
del parlamento, la relación de confianza entre electores y electos, la
discusión pública, la centralidad de la función legislativa. Y explica también
como los sucesivos intentos de “reforma” del sistema ―en realidad, los
movimientos de progresiva des-constitucionalización― han producido una

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR