Exfuncionarios del Ejército y un civil enfrentan cargos por tráfico de armas - 5 de Julio de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 845801492

Exfuncionarios del Ejército y un civil enfrentan cargos por tráfico de armas

Bernardo Gutiérrez Lobos murió el 2 de mayo pasado en la intersección de las calles Max Jara con pasaje Cosapilla, en la población Santa Julia, de Macul. Múltiples disparos le habían provocado un traumatismo craneoencefálico y torácico.Fue identificado por los investigadores como miembro del clan familiar "Los Lobos", vinculado con el narcotráfico. Pocos días después, su funeral fue custodiado por Carabineros por considerarse de alto riesgo.Quien disparó fue formalizado y se encuentra en prisión preventiva.Sin embargo, el caso no estaba completamente cerrado para la Unidad de Investigación de Organizaciones Criminales y Armas de la Fiscalía Peñalolén-Macul y el OS9 de Carabineros.Los proyectiles correspondían a una sola arma. Una Glock modelo 27, número de serie BGLB240, calibre .40 S&W. Y, lo extraño: "No registraba ningún antecedente de haber sido sustraída, se encontraba regularmente inscrita, aparentemente", explica el fiscal jefe de la jurisdicción, Miguel Orellana, a "El Mercurio".Meses antes, en enero, tres personajes habían tenido indirectamente un papel en el crimen.Dos de ellos enfrentaron cargos por el delito de tráfico de armas ante el 13 {+e} {+r} Juzgado de Garantía de Santiago y el tercero está detenido en Iquique, a la espera de ser formalizado este lunes.Eduardo Sandoval era funcionario activo del Ejército cuando se realizó la transacción -dice Orellana- y hoy se encuentra dado de baja; Luis Torres también lo había sido, pero ya no pertenecía a la institución castrense. Había sido condenado previamente por un delito de robo. A ellos se sumaba un joven, Bryan Márquez, que entonces vivía en Cerro Navia.Los imputados "se concertaron con miras a realizar acciones tendientes a adquirir un arma de fuego de alto poder, marca Glock, entregando a la autoridad fiscalizadora información falsa en relación con el destino, verdadero dueño y domicilio en que se mantendría luego de su compra, de manera de sustraerla del sistema nacional de control de armas, y permitiendo que se incorporara al mercado informal del comercio de las mismas", afirmó el fiscal Orellana en la audiencia, que se realizó mediante Zoom.Torres puso el dinero para la compra del arma, Sandoval actuó como testaferro y Márquez facilitó sus datos para la inscripción de la misma en el registro de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), explicó el persecutor al tribunal.El entonces funcionario del Ejército no podía usar su propia información, porque su...

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