La nueva estructura del poder en la Democracia Cristiana
No porque haya variado de forma vertiginosa el rumbo del partido. Más bien porque, tal como el movimiento del animal citado, de manera lenta, constante, a veces pesada, se explicitaron posturas y visiones que si bien ya existían de manera tácita, hoy están "puestas sobre la mesa" y "sin complejos", explican con satisfacción desde la directiva de la colectividad.
Aunque las llamadas "dos almas" de la DC se mantienen, el nivel de influencia de la que impulsa una visión más de centro es hoy mayor al de la disidencia, que tiene una sensibilidad más de izquierda. En el análisis de varios dirigentes del partido está presente que este "empoderamiento" de la colectividad que dirige Ignacio Walker tendrá consecuencias en las relaciones al interior de la Nueva Mayoría, en el diálogo con el Ejecutivo y en el futuro electoral de corto plazo del pacto oficialista.
Así, mientras la mesa salió triunfadora, nuevos-viejos actores tomaron posiciones para la era post junta. Algunos más cerca del triunfo, otros más de la derrota.
El "Gute" se consolida como el hombre más influyente en el partido
La división que se produjo en 2010 entre la tendencia de los guatones -que separó a Gutenberg Martínez de Aldo Cornejo y Jorge Pizarro- terminó de consolidarse el sábado. En la Junta Nacional, luego de cuatro años retirado de la política -al menos de manera pública-, el "Gute" marcó su regreso con un ovacionado discurso de 52 minutos, en el que entregó un potente apoyo a las directrices que hasta ahora ha impulsado el presidente del partido, Ignacio Walker. Sus referencias a quienes han criticado al senador por la V Cordillera fueron una clara adhesión a su mandato.
Un hecho que no es nuevo, pero que por primera vez se materializaba de forma tan explícita. Al interior de la colectividad saben que el rector de la Universidad Miguel de Cervantes ha apoyado -desde un segundo plano- al líder de los "príncipes" desde que fue electo para dirigir a la DC.
Previo a la junta, Martínez trabajó con electores de la junta y obtuvo la segunda mayoría, con 181 votos, tras Yasna Provoste. Ese día se le acercaron muchos "guatones" que estarían con la disidencia y que, tras su discurso, le dijeron que le darían su voto.
El día anterior al cónclave, además, socializó con otros altos dirigentes del partido el borrador del voto político, que redactó en gran parte el ex diputado, y que finalmente fue aprobado por unanimidad.
En su entorno, el "Gute" ha comentado que desde ahora sus intervenciones serán institucionales desde su cargo de consejero nacional y que pondrá acento en "terminar con el maltrato" que el partido recibe tanto del Ejecutivo como de los socios de la Nueva Mayoría.
Este antecedente de sentirse "no queridos" explica sus declaraciones a mediados de semana sobre la "caducidad" de la Nueva Mayoría; es decir, que el pacto nació para apoyar al gobierno de Michelle Bachelet y que su continuidad "será un tema que se verá en su oportunidad". Su objetivo fue hacer un llamado de atención al resto del conglomerado con miras a las elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales.
En el trabajo partidista, Martínez sabe que para el cambio de directiva de marzo su nombre se perfila como uno de los que genera mayor apoyo, pero él se ha encargado de explicitar que esa opción la tiene descartada, salvo que, ha comentado, "no haya otro liderazgo que asuma esa responsabilidad".
Se fortalece la postura de Walker frente a la Nueva Mayoría
Si ya había logrado empoderarse con el triunfo del acuerdo por sobre la tesis de la retroexcavadora en la reforma tributaria, tras la junta, el presidente de la DC, Ignacio Walker, se siente más que satisfecho.
La elección de 12 de los 18 consejeros nacionales fue la confirmación, comentan en la sede del partido, de que van por "el camino correcto". Los cuestionamientos desde fuera de la DC jugaron al final a favor del ala más de centro, pues fue un factor aglutinador en pro de...
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