El esplendor y la tragedia de Erick Pulgar - 26 de Mayo de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 725693105

El esplendor y la tragedia de Erick Pulgar

Erick Pulgar Farfán, 18 años, futbolista, manejaba a esa hora por la misma avenida, a bordo de un Subaru Legacy gris del 92, patente DR-3384, un día antes de su cumpleaños.

En su declaración a carabineros, Pulgar asegura que se percató de Ampuero solo cuando lo tuvo encima, a las 13:50 horas: explicó que tuvo miedo, que llevaba dos años manejando, que no tenía licencia y que tampoco sabía a qué velocidad iba, porque el velocímetro estaba malo.

A juzgar por el ruido del motor y la fuerza del impacto, testigos indicaron que el vehículo que conducía Pulgar iba a exceso de velocidad. Según sus declaraciones, Ampuero se elevó a la altura de los postes de luz antes de caer al asfalto con una herida abierta en el pecho.Sin prestarle ayuda, Pulgar se dio a la fuga.

Todo esto eran cerros baldíos, salpicados de casas de material ligero. Los Pulgar consiguieron un trozo de tierra en la población Chango López, mientras que los Farfán, en la población Ricardo Mora. Ahí creció Karina Farfán, la menor de tres hermanas, bajo el cuidado de su padre. Su madre falleció a los 35 años. Entre ambas familias no había conexión, pero Pedro Pulgar cobró fama rápidamente en las poblaciones de la parte alta de Antofagasta: cantaba en eventos, bailaba, se postulaba a rey feo en las fiestas de la primavera, y cualquier inconveniente lo solucionaba con golpes.

-Cuando era niño, mi papá me amarraba con cadenas en el patio de la casa y me sacaba la mierda -recordará más tarde Pedro Pulgar, un ojo nublado, algunos dientes menos, en el casino de la constructora donde trabaja como pintor-. Después salía a la calle y le pegaba al primer huevón que se cruzara. Pa' puro botar esa rabia.

En uno de sus callejeos, Pedro Pulgar dice haber conocido a Karina, que a los 15 años quedó embarazada de Erick. Cuando el bebé tenía un año y medio de edad, Pedro Pulgar se fue de la casa. Es un sábado de abril y Pablo Araya, director técnico amateur, colectivero y presidente del club de fútbol Miramar Sur Este, está al interior de la sede del equipo. Desde ahí recuerda el día en que sus hermanos le organizaron una cita con Karina.

-Me enamoré de ella y a la vez del niño -dice Pablo Araya. Juntos se fueron a vivir a la casa de la abuela de Karina, donde compartieron una pieza con otras cinco personas: en la casa, dice Pablo, vivían 17. Más tarde, ya con tres hijos, se trasladaron a la casa del padre de Karina, donde también vivieron hacinados junto a las familias de las hermanas de Karina y otros familiares. Al menos, sigue Pablo Araya, ahí tenían una habitación solo para ellos. Desde pequeño, dice, Erick lo llamó papá. Y él, hijo.

Ahora Araya acerca su dedo índice a una fotografía que cuelga de una de las paredes del club. Al otro extremo de la sala hay un pendón donde Erick Pulgar aparece con la camiseta de la selección chilena, en alguna jugada de la Copa América Centenario. Sobre su cabeza están impresas las insignias de los equipos en los que ha jugado: Miramar Sur Este, Deportes Antofagasta, Universidad Católica y el Bologna de Italia. Mientras esto ocurre, una noticia acaba de llegar desde Italia: Erick Pulgar está lesionado y no podrá jugar el partido de mañana frente al Cagliari.

Ahora Pablo indica el presente de los jugadores del equipo, conocido por los medios locales como "Los niños maravilla", después de tres temporadas en las que ganaron todos los torneos de la categoría.-Este niño ahora se perdió en la droga -dice-. Este, en cambio, está estudiando ingeniería en construcción, y este trabaja en un mall. Este fue papá adolescente. Este también se había perdido en la droga, y este niño de acá es mecánico. Este era súper bueno, pero también se perdió en la droga y sus padres también andaban vendiendo. Hay dos cabros que no aparecen aquí. Eran muy buenos, pero desgraciadamente están presos.

Ahora apunta a un niño flaco, el más alto del grupo, el más tímido.-Este es el Erick -dice Pablo, polera negra y un buzo percudido del Bologna-. Mi hijo. El único futbolista profesional de ese grupo. A esa edad ya se lo querían llevar del CDA (Club de Deportes Antofagasta), pero él no quería.

"Sábado" contactó a Erick Pulgar directamente y a través de su representante, pero no quiso participar de este reportaje.

-Él no quería estar lejos de Pablo, su...

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