'Es duro, muy duro'
Josefa Errázuriz recuerda que siguió el conteo de votos en su casa, donde estaba junto a su familia. Ya en la tarde llegó su jefe de gabinete con los resultados definitivos.
-Yo le pregunté: "¿Es paliza?". Y me dijo que sí. Entonces la mamita (como llama a la mujer que la crió) se puso a llorar y yo la calmé: "No, vieja, aquí no se acabó el mundo".
Luego se fue caminando a su comando, donde se enfrentó a los periodistas que la esperaban. Allí, su situación empeoró, cuando, molesta por la insistencia en una pregunta, ella respondió, en un tono duro: "Momentito, lo lamento. Aquí las reglas las pongo yo".
-Me arrepiento de lo que hice. No es mi manera de ser, pero la verdad es que creo que cuando tú estás hablando y te preguntan "¿va a felicitar a Evelyn?", es una falta de respeto.
-¿Qué fue lo que le pasó?
-Fue uno de esos momentos que uno tiene, pero mal, porque a mí no me corresponde tratar de ese modo a nadie.
Y así terminó el proyecto que en 2012 acaparó decenas de artículos de prensa, porque se había logrado el éxito uniendo a juntas de vecinos, comités barriales, ONG, organizaciones culturales y colectivos, a partidos opositores y a gente joven, detrás de esta mujer que venía a arrebatarle la comuna a Cristián Labbé. Él llevaba 16 años a la cabeza de Providencia, sin contrapeso. Su triunfo hizo pensar a muchos que una nueva manera de hacer política era posible.
Cuatro años más tarde, la historia es radicalmente diferente.
-Yo saqué 12 mil votos menos que la vez pasada. Perdimos, y perdimos contundentemente. No fuimos capaces de reencantar a quienes votaron hace cuatro años por nosotros. A lo mejor políticas que hicimos, cambios que hicimos, innovaciones que hicimos, no fueron lo suficientemente entendidos, o no fueron lo suficientemente atractivos.
"Es duro, muy duro, pero no lo veo como un fracaso, porque después de los fracasos uno no quiere nada, y para mí es todo lo contrario".
Josefa Errázuriz está sentada en una estrecha oficina del Palacio Falabella -la de su asesor de prensa-: la suya tiene cajas por todas partes, donde ha comenzado a echar de a poco sus pertenencias, porque el cambio de casa ya empezó: el próximo 6 de diciembre, a las 10:30 de la mañana, se realizará la ceremonia en la que asumirá Evelyn Matthei.
-¿Qué hará usted ese día?
-Bueno, venir, entregar la comuna e irme a mi casa y punto.
Dice que quiere volver a trabajar en temas de ciudad desde alguna agrupación de ciudadanos, pero que aún no lo tiene claro.
-Me voy...
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