Entrevista a economista, director del centro de investigación empresa y sociedad (CIES) de la UDD
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“En un contexto como el actual, iniciativas
como la de establecer jornadas rígidas de
40 horas a la semana carecen de todo sentido”.
El economista Hernán Cheyre es claro
en afirmar que el país podría haber
sorteado la crisis provocada por la
pandemia mucho mejor parado, de
no haber sido por los eventos que se
gatillaron a partir del 18 de octubre
pasado. “El fenómeno de violencia que
se desató se tradujo en una interrup-
ción del desarrollo normal de la acti-
vidad económica en ese mes y en los
siguientes, al punto de que la variación
mensual del Imacec, que había logra-
do superar el 3% en agosto y septiem-
bre, se contrajo 3,4% y 4% en octubre
y noviembre, en diciembre estuvo
prácticamente estancado y recién en
los dos primeros meses de este año
había empezado a levantar cabeza, si
bien en un ambiente de gran incerti-
dumbre, hasta que llegó marzo y todo
se vino abajo. De no haber ocurrido la
contracción derivada del fenómeno
de octubre habríamos enfrentado esta
crisis con un menor desempleo, con
una mayor disponibilidad de recursos
fiscales y con un sector privado más
fortalecido”.
¿Cuándo podríamos volver a ver ci-
fras alentadoras de recuperación
económica?
En las actuales circunstancias es difí-
cil realizar proyecciones con algún
grado razonable de certidumbre, por
cuanto el fenómeno de la pandemia
es todavía una noticia en desarrollo. Si
bien las noticias que se reciben desde
las economías más desarrolladas son
alentadoras, en tanto muestran signos
concretos de recuperación, mientras
no se disponga de alguna vacuna para
combatir el virus el problema va a estar
siempre latente, con riesgos de rebro-
te que a su vez, vuelven a afectar el
desenvolvimiento normal de las acti-
vidades en las zonas afectadas. Y en
el caso de Chile el inicio del descon-
finamiento más extremo y del regreso
a una paulatina normalidad ha tomado
más tiempo de lo que se pensó inicial-
mente, con lo cual las cifras de julio van
a ser nuevamente bastante negativas.
Pero como siempre hay luz al final del
túnel, de no mediar un agravamiento
del cuadro sanitario en curso, lo que
cabría esperar son cifras positivas no
antes de septiembre, con un cuarto
trimestre ya dando muestras de recu-
peración. Este cambio de tendencia se
verá favorecido por el hecho de que la
base de comparación de los últimos
meses de este 2020 va a ser inusua-
mente baja, como consecuencia de
la contracción registrada en octubre y
noviembre del año pasado.
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ENTREVISTA A
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Hernán cheyre:
“La única reactivación
sostenible es la que va a
surgir de un fortalecimiento
del aparato productivo
nacional”
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