Cómo encontré a Francisca Cooper - 20 de Diciembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 549618594

Cómo encontré a Francisca Cooper

La última vez que estuve en Chile fue hace mucho tiempo, en mayo de 2005. Ahí me reencontré con Alan (Cooper). Me invitaron a una cena familiar. Estaban todos: padres, una abuela, los hermanos. Fue un encuentro muy fuerte, lo sentí en las miradas, en las lágrimas, en la conversación con Pilar, en el abrazo de despedida en el aeropuerto cuando me regresé a Israel, donde vivo desde hace 22 años.

El vínculo más grande que formé en el tsunami fue, sin duda, con la familia de la Fran.

Para el 26 de diciembre de 2004, cuando ocurrió la tragedia en Tailandia, yo ya me había ido de Argentina y estaba instalado en Israel con mi mujer y mi hijo. En ese entonces era vicedirector del Instituto Nacional de Medicina Forense. Tras la tragedia, la fuerza policial de Israel organizó el cuerpo forense para ayudar y me llamaron a mí y a otros 15 o 19 profesionales para ir a buscar ciudadanos israelíes que estuvieran desaparecidos por el tsunami. En el grupo iban odontólogos, una antropóloga, jefes de la policía, expertos en huellas dactilares, jefes de reconocimiento; en fin, un equipo multidisciplinario para la identificación de cadáveres. Yo era el único médico forense. Ninguno de nosotros sabía bien a qué nos enfrentaríamos y nadie se imaginaba cuánto podría sorprendernos lo que íbamos a ver.

Apenas llegamos a la ciudad de Phuket, en Tailandia, tratamos de determinar quiénes eran los israelíes fallecidos, pero enseguida, al ver la magnitud del desastre, la masa tremenda de cadáveres, decidimos ayudar en todo lo que se pudiera, sin tomar en cuenta quién era, de dónde, de qué país, nada.

Lo primero que pensé fue: "!Dios mío¡, ¿por dónde empezamos?".

Los profesionales locales ya estaban trabajando y la cantidad de cuerpos era tan inmensa, que corrían los rumores de que iban a empezar a hacer fosas comunes y a sepultar los cuerpos sin identificarlos. Al haber tanta muerte alrededor, uno se pregunta si va a poder identificar a todos los cadáveres.

Nos instalamos en el hotel Maritime, que se transformó en nuestro centro de operaciones para comenzar la búsqueda. Allí teníamos reuniones todas las mañanas para empezar el trabajo, nos dividíamos y partíamos a distintos lugares, principalmente Krabi, Phuket y la isla Phi Phi, para poder encontrar cuerpos y analizarlos.

Nosotros trabajamos en un templo budista en una zona céntrica de Krabi. Allí estaban todos los cuerpos, uno al lado del otro. Empezamos de forma bastante primitiva: el lugar, algunas mesas y algunos...

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