Los otros efectos de la contaminación
Según la doctora Soledad Aspillaga, dermatóloga de Clínica Alemana, hoy se podría hablar de dos elementos que producen efectos negativos en la piel: los climas extremos -frío o calor- y las sustancias que están en el medio ambiente, como la contaminación.
-Uno de los mecanismos de daño de la polución ambiental en la piel es a través de los radicales libres, presentes en las partículas de contaminantes -dice, refiriéndose al estrés oxidativo, un desequilibrio a nivel celular provocado por la abundancia de moléculas inestables.
Resequedad o xerosis, además de piel irritada -con zonas más enrojecidas y ásperas- son algunos de los signos que reconoce la dermatóloga como efectos de la polución en la piel. Estos se manifiestan principalmente en la cara y en las manos, pues se trata de las zonas con mayor exposición al entorno.
-Este problema afecta más a las personas de piel irritable o con dermatitis atópica -explica.
Afortunadamente, es posible prevenir estos daños. Para ello, es vital mantener la piel limpia y bien hidratada.
-La piel seca siempre será más lábil al daño -agrega la dermatóloga.
Según explica la cosmetóloga María Olga Estrada, en este escenario la calefacción puede ser muy dañina, pues se traduce en una reducción de la humedad ambiental. Para ayudar a la piel a recuperar su equilibrio, recomienda usar geles hidratantes y apoyarse en ingredientes naturales como el aloe vera, la manzanilla o el yogur, además de mantener una adecuada rutina de limpieza que ayude a retirar las partículas nocivas que se van acumulando en la piel.
Vanessa Calderón, químico-farmacéutica de Vichy, comenta que el estrés oxidativo asociado con el aire contaminado se refleja en una falta de hidratación que puede descamar la piel, pero también en un desequilibrio en la producción de sebo. Esto puede estimular la formación de acné y causar desórdenes pigmentarios, los que a su vez se relacionan con la formación de manchas.
Junto con utilizar productos que ayuden a combatir estos problemas, la profesional recuerda que es vital cuidar la piel desde adentro hacia afuera, es decir, manteniendo una dieta saludable y rica en alimentos cargados de antioxidantes, como las frutas y verduras. En este sentido -precisa la nutricionista Alejandra Espinosa, de Clínica Carmen Moren- son especialmente recomendables el ajo, perejil, cebolla, frutos secos, arándanos, membrillo y palta.
Impacto en el cerebro
Si bien la calidad del aire en la capital y otras ciudades del país...
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