La disyuntiva que enfrentó el Gobierno de aceptar o no el lapidario consejo de repetir el Censo 2012 - 11 de Agosto de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 453088042

La disyuntiva que enfrentó el Gobierno de aceptar o no el lapidario consejo de repetir el Censo 2012

Un verdadero tsuna mi . Así describió Juan Eduardo Coeymans -director nacional del INE- la onda expansiva del informe de la Comisión Externa Revisora del Censo 2012 que aconsejó repetir el sondeo. Años de planificación habían terminado en un producto tan malo que sólo cabía hacerlo de nuevo, dijo el panel de expertos ad honorem que se dio el trabajo de tres meses de auscultar hasta el último detalle del cuestionado proceso.

La noticia obviamente remeció a La Moneda, que debía resolver en menos de 24 horas una crisis de proporciones que ya le había dado bastantes malos ratos, partiendo por la renuncia el 27 de abril del ex director del INE, Francisco Labbé tras la acusación de su asesora, Mariana Alcérreca, de que el censo había sido manipulado.

El miércoles de esta semana, cuando se hizo público el reporte de la comisión, hubo distintas señales que mostraron desorientación del Gobierno. De hecho, algunas fuentes al interior de Palacio revelan que se separaron dos facciones en el Ejecutivo. Una de ellas vinculada a los ministros políticos, que sugirió que se hiciera caso inmediato a la recomendación de repetir el censo, que se asumiera la pérdida y se acabaran las dilaciones en este problema. Por otro lado, la visión que planteó a la prensa Coeymans en el sentido de que iba a solicitar una segunda opinión internacional, porque si un médico le recomendaba amputarse una pierna, obviamente se requeriría una visión alternativa.

Otras fuentes ministeriales explican que es impreciso hablar de facciones o de división, aunque en las altas esferas del Gobierno ciertamente estuvieron sobre la mesa las dos opciones de aceptar de una vez las recomendaciones de la Comisión o bien de consultar una segunda opinión. En su conferencia de prensa alrededor del mediodía, Coeymans dio la impresión de haberle dejado pocas opciones a sus superiores en el Ejecutivo: anunció que buscaría una opinión internacional y al mismo tiempo comentó que no se había comunicado con el Presidente Piñera esa mañana.

Para algunos ministros políticos, cualquier duda sobre el actuar del Gobierno se cerró cuando el Presidente pidió perdón al país, en un gesto personal, y ratificó la decisión de someter el informe a una consulta internacional. El plazo para repetir el censo es 2015, más allá de este gobierno, pero es altamente probable que el mandatario tenga un compromiso de principios con dejar resuelto este problema.

Las esquirlas imprevistas

El informe de la Comisión Revisora causó...

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