Los diez errores más comunes que conviene evitar al momento de crear un fideicomiso (Parte II)
| Autor | María Eugenia Mosquera |
| Cargo | Responsable de Planificación Patrimonial para América Latina, Julius Baer |
| Páginas | 12-13 |
Industria Legal
¿Cree usted que concentrar todos los activos
de su familia en la misma estructura reduce la
complejidad? Pues nuestra experiencia es que
no. En el presente, enumeramos diez de los
errores más comunes que conviene evitar a la
hora de crear un fideicomiso.
Recordemos que un fideicomiso es un
acuerdo fiduciario que otorga a un tercero,
llamado fideicomisario, el derecho de poseer
activos en beneficio de uno o varios
beneficiarios. Los fideicomisos se pueden
estructurar de distintas maneras en función de
cómo o de cuándo se desea traspasar los
activos a dichos beneficiarios. En la primera
parte compartimos cinco de los errores más
comunes a la hora de establecer un
fideicomiso, los cuales, sumados a los cinco
errores que a continuación explico, pueden
evitarse si se cuenta con una buena
planificación patrimonial.
1. No prestar atención a las comisiones
ocultas.
A todo el mundo le gustan los precios bajos,
pero el entusiasmo al encontrar un
fideicomisario con una comisión de gestión
baja puede conducir a que algunas familias
pasen por alto otras comisiones aplicables.
Compruebe si el fideicomisario que tiene en
mente cobra comisiones adicionales aparte de
la comisión anual propuesta. Entre los
ejemplos más frecuentes cabe destacar las
«comisiones de trabajos por hora», comisiones
por presentación de documentos FATCA/CRS,
«cargos por infraestructura», gastos de
contabilidad y comisiones por transacción. A
menudo, estas comisiones pueden ascender a
varios miles de dólares adicionales al año y
suelen ser una sorpresa desagradable para los
clientes que no las hayan tenido en cuenta al
momento de la constitución del fideicomiso.
2. No hacer una planificación holística.
Los fideicomisos suelen ser herramientas
poderosas de planificación patrimonial que
pueden garantizar que los activos estén
disponibles de forma inmediata para la próxima
generación sin los retrasos y complicaciones de
un procedimiento formal de validación de
herencia. Es importante que la planificación sea
holística. Puede ser tentador limitarse a resolver
un problema inmediato («Necesito un fideicomiso
para mis inversiones porque uno de mis amigos
tiene uno») y posponer el resto de la
planificación.O puede que el fideicomiso sea la
última pieza del rompecabezas de su
planificación patrimonial, en cuyo caso,
¡felicidades!
Reflexionar sobre la creación de un
fideicomiso también es una buena oportunidad
para replantearse los planes establecidos para
otros activos y cuándo se deberían traspasarse
al cónyuge o la próxima generación.
3. No realizar una revisión o actualización
periódica.
Resulta de suma importancia tanto la revisión
de la legislación aplicable (ya que la misma
podría haber variado), como así también verificar
si las circunstancias familiares han variado a
través del tiempo.
María Eugenia Mosquera
Responsable de Planificación Patrimonial para
América Latina, Julius Baer
Los diez errores más
comunes que conviene
evitar al momento de
crear un fideicomiso
(Parte II).
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