Desigualdad, ¿enemigo número uno? - 13 de Septiembre de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 397402106

Desigualdad, ¿enemigo número uno?

Entre nosotros, la preocupación por la desigualdad no es nueva. La Concertación hizo del "crecimiento con equidad" su lema. La sociedad de "oportunidades y seguridades" del Presidente Piñera persigue algo similar. Pero, al son de las protestas estudiantiles, las demandas por una mayor igualdad han adquirido especial resonancia. Todo parece indicar que en las campañas electorales prontas a iniciarse, ellas desempeñarán un papel protagónico.

El fenómeno es mundial. En EE.UU. se resiente que mientras Wall Street ha sido protegido de las inclemencias de la crisis, el desempleo lleve casi cuatro años sobre 8%. En Europa se discute cómo hacer que el costo del ajuste fiscal recaiga sobre los más pudientes. El nuevo Presidente francés se propone elevar al 75% el impuesto a la renta para los súper ricos.

Chile, sin embargo, no sufre los estragos de ninguna crisis financiera o fiscal. Más de 25 años de buen crecimiento económico casi han triplicado el ingreso real por habitante. Según la Cepal, la pobreza ha caído desde 45% en 1987 a 10% en 2011, mientras la desigualdad de ingresos ha permanecido prácticamente inalterada. Ello sugiere que todos los segmentos de la sociedad han participado de un crecimiento en sus rentas proporcionalmente similar. No hay evidencia de que el progreso haya sido a costa de los más pobres o ido en beneficio de sólo algunos.

Entre nuestros líderes se ha hecho costumbre tildar de escandalosa o inmoral la distribución de la riqueza en Chile. Como sugiere el reciente sondeo del CEP, la mayoría de la opinión pública no parece suscribir esa visión, porque percibe que el éxito económico es fruto del esfuerzo individual, y no condena las desigualdades si traen aparejadas un mayor rendimiento.

Tal vez el retrato de nuestra desigualdad haya sido exagerado por una mala interpretación de las estadísticas. Se nos suele catalogar como uno de los países más desiguales del continente. Pero el profesor David Bravo, de la U. de Chile, demuestra que, por el contrario, corrigiendo algunas deficiencias metodológicas, ocupamos uno de los mejores lugares. Se rasgan vestiduras acerca de nuestro alto coeficiente Gini de desigualdad en comparación con los países de la OCDE, incluso tras considerar los aportes...

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