La desconocida fundación que acerca al Papa a los más vulnerables de América Latina
La institución fue fundada por Juan Pablo II en 1992, luego de una gira apostólica por varios países latinoamericanos, con el objetivo de contribuir a mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas, campesinos y afroamericanos.
Desde su creación se han apoyado 4.296 proyectos -190 de ellos en Chile- por un total de 41 millones de dólares, financiados principalmente por católicos italianos, a través de la Conferencia Episcopal, y también de donativos recibidos de otras personas y organismos eclesiales.
"La fundación nació para ser un signo de la cercanía del Papa y de la Iglesia con todos, especialmente con las comunidades que quedan marginadas y a las que se considera descartables, privadas de derechos humanos básicos y de la participación en la mesa del bien común, como sucede, lamentablemente, con los pueblos autóctonos, mestizos y afroamericanos en América Latina", dijo el Papa Francisco en su mensaje a la organización con motivo de su aniversario.
Populorum Progressio es el mismo nombre de una de las más importantes cartas encíclicas de Paulo VI, promulgada el 26 de marzo de 1967 y que estuvo dedicada a la cooperación entre los pueblos y al problema de los países en vías de desarrollo.
Juan Pablo II instruyó que el directorio de la fundación estuviera integrado exclusivamente por obispos y arzobispos latinoamericanos y que la sede se ubicara en Colombia.
"La fundación es un instrumento muy concreto a través del cual la Iglesia Católica hace presente el amor de Dios a las poblaciones más vulnerables de América Latina, como son las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes. Las ayudas que otorga hacen posible la ejecución de proyectos que impactan de inmediato en el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades beneficiadas", comentó a "El Mercurio" Javier Augusto del Río Alba, arzobispo de Arequipa (Perú), quien es uno de los integrantes del consejo de administración.
Monseñor del Río destacó que, al igual como lo fue para Juan Pablo II y Benedicto XVI, la fundación es una de las preocupaciones de Francisco, quien se ha reunido dos veces con el consejo. "En ambas ocasiones nos ha animado a buscar el modo de ampliar las fuentes de captación de fondos, para que cada vez podamos subvencionar más proyectos, y nos ha animado también a priorizar aquellos proyectos que hagan posible que los beneficiados pasen a ser agentes de su propio desarrollo sostenido y sostenible".
El procedimiento para acceder al...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba