Derecho tributario - Núm. 5, Mayo 2021 - Industria Legal - Libros y Revistas - VLEX 868863011

Derecho tributario

AutorFrancisco J. Allende
Páginas62-63
Industria Legal
fjallende@abcia.cl
Francisco J. Allende
Avenida Isidora Goyenechea 3250, piso 12, Las Condes, Santiago
www.abcia.cl
En principio, el acto de discutir posibles reformas
tributarias para hacer frente a las necesidades
públicas generadas por circunstancias críticas,
calificadas y excepcionales -por ejemplo, una
pandemia sin precedentes- pareciera no ser un
problema sino una situación de sentido común en
países que regularmente ostentan reglas del
juego claras y estables, cuya modificación es la
excepción y no la norma general.
Por el contrario, en aquellos países cuyas
reglas del juego cambian frecuentemente, la
habitualidad de sus reformas tributarias suele
aparejar inestabilidad, incertidumbre,
desaceleración económica y -paradójicamente-
metas de recaudación no
cumplidas. Precisamente, este ha sido el
escenario de Chile, que ostenta el récord de
acumular tres reformas tributarias en los últimos
nueve años y con evidentes prospectos de una
cuarta modificación en los próximos meses. Esta
sucesión de reformas tiene una raíz común: En
Chile, los impuestos han sido políticas de
gobierno y no de Estado.
A efectos de no seguir redundando en los
errores de la última década, es fundamental que
Chile adopte una “política tributaria de Estado”,
basada en las siguientes premisas fundacionales:
(i) El Estado existe por nuestros impuestos y por
lo tanto, el Estado somos todos; (ii) Toda
prestación pública se paga con impuestos (nada
es gratis) y; (iii) Los gobiernos pasan y el Estado
queda.
Así, cuando entendamos que el Estado, los
impuestos y sus consecuencias económicas se
financian con los aportes de todos -cualquiera
sea el gobierno o coalición de turno-, será posible
construir una política tributaria basada en una
visión de largo plazo que se refleje en la ley
tributaria chilena, con reglas del juego claras y
estables, colaboración público-privada en la
elaboración y cumplimiento del modelo tributario,
con autonomía del Servicio de Impuestos
Internos, y control estricto, regulado y
transparente del gasto fiscal, y la colaboración
activa de los contribuyentes.
Precisamente, el rol de los contribuyentes es
fundamental para construir una política de estado,
eliminando la evasión hormiga, promoviendo la
emisión de boletas y facturas, fomentando el
comercio formal y toda medida destinada a erradicar
la economía “en negro”. Para este propósito, el
Estado debe valerse de todos los medios posibles y
no sólo del SII. Un buen ejemplo se dio hace algunos
años atrás, cuando un popular programa de
televisión premiaba a las personas que exigían la
entrega de boleta en el comercio, que a la postre,
significó un cambio cultural y generacional en esta
materia.
Cualquiera sea la discusión técnica en particular,
la implementación de una política tributaria de
Estado parece ser el medio idóneo para dejar atrás
la lógica cortoplacista, dogmática y oportunista
subyacente en las reformas tributarias de los últimos
años.
DERECHO
TRIBUTARIO
Hacia una política tributaria de Estado.

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