Decreto núm. 93, publicado el 12 de Abril de 2018. DECLARA MONUMENTO NACIONAL EN LA CATEGORÍA DE MONUMENTO HISTÓRICO TRES OBJETOS DE ARTE SACRO PERTENECIENTES A LA ORDEN DE SANTA CLARA, UBICADOS EN LA COMUNA DE LOS ÁNGELES, PROVINCIA Y REGIÓN DEL BIOBÍO
Publicado en | Diario Oficial |
Emisor | MINISTERIO DE EDUCACIÓN |
Rango de Ley | Decreto |
DECLARA MONUMENTO NACIONAL EN LA CATEGORÍA DE MONUMENTO HISTÓRICO TRES OBJETOS DE ARTE SACRO PERTENECIENTES A LA ORDEN DE SANTA CLARA, UBICADOS EN LA COMUNA DE LOS ÁNGELES, PROVINCIA Y REGIÓN DEL BIOBÍO
Núm. 93.- Santiago, 28 de febrero de 2018.
Considerando:
Que, el Consejo de Monumentos Nacionales, recibió la solicitud de la Sra. Sor María Paulina Flores, Abadesa de la Orden Santa Clara de Los Ángeles, para declarar tres objetos de arte sacro de propiedad de la citada Orden, consistentes en un Cristo Crucificado en madera tallada policromada, un Sagrario y un Altar, ambos en talla de mármol italiano, ubicadas en el Monasterio de Santa María de Los Ángeles, comuna de Los Ángeles, provincia y Región del Biobío;
Que, la historia de la Orden de Santa Clara en Chile comienza en la ciudad de Osorno, a fines de la década de 1560, cuando tres mujeres españolas deciden recogerse con el propósito de consagrar su vida a Dios y, además, proporcionar instrucción religiosa y literaria a las niñas españolas e indígenas de la ciudad. Es así como, siguiendo la Regla de San Francisco de Asís, estas mujeres fundaron un beaterio, sin guardar clausura ni profesar votos formales de religión;
Que, con posterioridad al alzamiento mapuche y huilliche acontecido entre los años 1598 y 1604, y luego de la destrucción de la ciudad de Osorno, la comunidad de religiosas se trasladó a Chiloé, último enclave hispano, instalándose en Castro, donde estuvieron un año, trasladándose luego a la Isla de Quiriquina, situada frente a la ciudad de Concepción. El periplo hacia la ciudad de Santiago continuó en un navío que desembarcó en el puerto de Valparaíso, probablemente a principios del año 1604. Solo 13 religiosas de Osorno llegaron al convento de San Francisco del Monte ubicado a cinco leguas de la capital. El Cabildo de Santiago inició gestiones para conseguir los bienes materiales necesarios para la subsistencia de las monjas;
Que, mediante Cédula Real del 1 de febrero de 1607, el Rey de España, Felipe III de Habsburgo, concedió 8000 pesos de una vez y 400 pesos anuales por un periodo de 6 años, para la construcción de un convento que acogiera a las religiosas venidas desde Osorno. Con estos recursos y otras limosnas y donaciones, se compraron los solares de La Cañada de San Francisco que permitieron la construcción, a partir de 1608, de dormitorios, celdas, oficinas e iglesia que acogieron a las Monjas Clarisas de Antigua Fundación;
Que, las Monjas de...
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