Una década en constante debate tributario: Cinco reformas llevaron el impuesto corporativo de 17% a 27% - 29 de Diciembre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 830580825

Una década en constante debate tributario: Cinco reformas llevaron el impuesto corporativo de 17% a 27%

l terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 no solo cambiaron la fisonomía de algunas ciudades y localidades de la zona centro sur de Chile, sino que marcaron el inicio de una serie de modificaciones a la estructura tributaria del país durante la década.La necesidad de allegar recursos para financiar el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas llevó al primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera a proponer al Congreso un incremento transitorio al impuesto de primera categoría -es decir, el que pagan las empresas- desde el 17% al 20%. El proyecto consideraba reducir la tasa corporativa al 18,5% en 2012 y al 17% en 2013. La norma fijó también un gravamen al tabaco y autorizó por dos años el traspaso de fondos de la Ley Reservada del Cobre por US$ 300 millones anuales.Sin embargo, las movilizaciones sociales por mejoras en el ámbito de la educación llevaron a que Piñera echara pie atrás en su promesa de disminuir el impuesto a las empresas, enviando al Congreso en 2012 un nuevo proyecto. La iniciativa consideró mantener el impuesto de primera categoría a las empresas en 20% y aumentar el impuesto al tabaco, entre otras medidas. Así se proyectó recaudar unos US$ 1.250 millones adicionales.Pese a los cambios realizados durante el primero gobierno del Presidente Piñera, la siguiente campaña electoral estuvo marcada por la promesa de avanzar hacia la gratuidad en educación. Para cumplir con dicho objetivo, la entonces candidata Michelle Bachelet propuso la realización de una nueva reforma. El 1 abril de 2014, a pocos días de asumir, el nuevo ministro de Hacienda, Alberto Arenas, envió al Congreso una propuesta que tenía como bandera la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) y el aumento gradual del impuesto a las empresas de 20 a 25% sobre base devengada, es decir, los dueños de las empresas deberían tributar por la totalidad de sus utilidades y no solo por las que retiran.Estas medidas generaron el rechazo de la oposición, quienes se allanaron en una negociación con el gobierno a la eliminación del FUT y a la creación de dos sistemas tributarios paralelos. Por un lado, un régimen de rentas atribuidas con una tasa de impuesto de 25%; por el otro, un sistema con una tasa de 27%, pero que permitiera a los dueños de las empresas descontar de su impuesto personal el 65% de lo pagado por su firma, conocido como sistema parcialmente integrado. En dicha reforma también se aprobó la reducción del impuesto global...

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