'Cuando ya cumpliste tu condena, quieres reinsertarte y te encuentras con que eres discriminado'
Aunque al principio se trató de "irregularidades", la investigación posterior reveló que las operaciones a futuro de Dávila implicaron que Codelco perdiera más de US$ 200 millones.
Fue el mayor escándalo económico de la compañía, con esquirlas políticas, tributarias y económicas. Dávila fue condenado primero por delito tributario y entró a la cárcel al final de los 90. Luego -entre 2007 y 2012- volvió a presidio para purgar sus condenas por fraude al fisco y negociación incompatible.
El contador e ingeniero comercial da su primera entrevista en varias décadas, en un café del barrio El Golf, acompañado de su esposa Marcela González, su abogado Felipe Vásquez y su asesor comunicacional. En ella, el protagonista de uno de los casos económicos más bullados de la historia chilena admite que son las dificultades de su actual emprendimiento, la firma de seguridad bancaria Solution Works, la principal razón para romper su silencio.
La firma es una pyme que fundó el ex operador de Codelco cuando trabajaba en Sistemas y Redes, donde entró en 2012, tras salir de prisión. Allí llegó por su cercanía con Carlos Basso, dueño en esos años de esta empresa y de su filial Adexus, a quien considera un hermano en la fe de la Iglesia Adventista. Dávila pertenece a esta religión, que conoció mientras estaba tras las rejas.
Estaba trabajando en este grupo cuando el cambio en la normativa de seguridad para los cajeros automáticos (DL 222) hizo que se le encendiera la ampolleta para un nuevo negocio: construir implementos de seguridad para cajeros. Reunió entre tres y cuatro millones de pesos de capital familiar y emprendió con una pequeña maestranza en Puente Alto, donde fabricaba carcasas blindadas para los dispensadores.
Sin experiencia en el mercado, contactos ni espaldas financieras, la nueva firma optó por ser subcontratista de Adexus, filial de Sistemas y Redes. Así comenzaron a trabajar para un único cliente: BancoEstado.
A la fecha, han instalado 763 aparatos, y cuatro de ellos han sido atacados sin que los ladrones hayan podido llevarse el dinero.
Al inicio, Dávila continuó con su trabajo en Sistemas y Redes. Pero una serie de dificultades, como la renuncia del gerente general, lo hicieron tomar las riendas del negocio este año. En su pequeña maestranza en Puente Alto llegó a tener 30 trabajadores, 16 de ellos directos. Hoy tienen solo seis empleados. De los despedidos, dos lo acusaron ante la Dirección del Trabajo porque no les pagó sus finiquitos.
Según Dávila, el problema de Solution Works radica en que como no tenían capital inicial ni están bancarizados -el ex operador no tiene cuenta corriente hace 21 años- han debido recurrir al factoring no bancario, que es más caro.
"Un factoring con un banco tiene un costo total de un 0,8 o un 0,7 y si voy como pyme a hacerlo en el sistema de factoring privado, me va a costar un 1,8 o un 2,1", explica. Solo a través del factoring podían hacerse del dinero para comprar material, pagar a proveedores y al personal. Como este financiamiento es más oneroso, cualquier atraso en los pagos del mandante supone una catástrofe. "En la medida que Adexus se ha ido atrasando, he tenido que ir cumpliendo los compromisos con proveedores y trabajadores", explica.
"Este es el problema de todas las pymes. En 2015 han quebrado más de dos mil pymes y generalmente quiebran porque su capacidad de pago y de cumplir con sus compromisos se diluye a cero, porque la relación entre una pyme y una empresa de mayor tamaño es totalmente asimétrica. La empresa de mayor tamaño vive sus tiempos y se preocupa de sus necesidades. Y la pyme vive peleando el día a día, la chaucha".
-¿La empresa está en peligro de quebrar?
"Yo llevo 20 años luchando, no bajo mis brazos. Mis brazos no se van a bajar hasta que haya gastado la última posibilidad de reflotar Solution Works. Por otro lado, hay que tener claro que tengo que hacer la recuperación de los recursos de Solution Works, que tiene acreedores que están exigiendo sus pagos. Y dentro de esos acreedores me preocupan especialmente los trabajadores".
-¿Pero en algún minuto los pagos estuvieron bien y pudo crecer?
"Esta empresa partió rápidamente factorizando, pero los pagos se fueron atrasando, no empezaron a llegar a tiempo. Entonces, todo el año 2014 fue una constante lucha por ir absorbiendo los recursos y negociando los pagos con los proveedores. Obviamente eso tiene un costo financiero alto".
-¿La empresa tiene otros clientes?
"Ese es el principal problema que tiene...
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