Cuarta tensión interinstitucional: Ministerio Público, policía y Ejecutivo
Autor | María Angélica Jiménez - Tamara Santos - Paula Medina |
Páginas | 189-195 |
CAPÍTULO IV | TENSIONES INTERINSTITUCIONALES:
LOS JUECES, EL MINISTERIO PÚBLICO, LA POLICÍA Y EL EJECUTIVO
189
D. CUARTA TENSIÓN INTERINSTITUCIONAL:
MINISTERIO PÚBLICO, POLICÍA Y EJECUTIVO
En el año 2007, en el preciso momento en que se está iniciando el proceso
que llevará a la elección del nuevo fiscal nacional, empiezan a aparecer
informaciones que dan cuenta de tensiones entre el Ministerio Público y el
Ministerio de Justicia,312 por el —justo y reconocido— descontento de los fis-
cales con el régimen laboral y salarial. No obstante, la columna informativa
cuestiona que haya déficits de gestión, debido a que muchos de ellos carecen
de una forma de organizar el trabajo o de incentivos internos para agilizar la
culminación de determinados casos. Por otro lado, se les enrostra a varios fis-
cales que se estén desentendiendo de algunas competencias como: asumir su
parte en la agenda de seguridad pública y promover estrategias preventivas
y de control interactuando con la comunidad y con las autoridades locales.
Se pide así:
Replantear la gestión del Ministerio Público partiendo de clarificar lo que
debe ser a la luz de lo que la sociedad espera de él: en suma cuál es el papel
del fiscal.
Finalmente se hace eco de la sugerencia del Ministerio de Justicia en cuanto a
que no sea el Ministerio Público por sí solo el que fije y evalúe sus metas, sino
que la supervisión del cumplimiento de los objetivos sea hecha por institucio-
nes externas, licitadas públicamente.313
Otra información relativa a las técnicas especiales del Ministerio Público
(agente encubierto, cooperación eficaz y grabaciones telefónicas) emplea-
das por los fiscales para combatir los delitos de tráfico de drogas, pone el
acento en:
La legitimidad de los procedimientos usados, sobre todo en casos en que no
se producen pruebas directas, ni se aportan antecedentes graves y reales que
permitan inferir la participación [del imputado] en el delito.
312 «Situación de fiscales,» El Mercurio, 25 de julio de 2007, C 12.
313 Ibíd, 12.
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