'Las víctimas son culpa de la dictadura, si bien la violencia fue culpa de todos'
Si él tuviese que referirse a este tema, lo haría utilizando las mismas palabras. Pero le entregaría a Salvador Allende todo el crédito por la posibilidad de ser de izquierda y poder vestirse bien sin culpa y andar feliz por la vida.
- El talante de Allende y su amor por las cosas buenas de la vida nos salvó de ese modelito de izquierda resentido con el mundo, desaliñado, intolerante e inquisidor que, pase lo que pase, lo ve todo malo.
Fue un estrecho colaborador de Allende y uno de los "duros" de la Unidad Popular. En abril de 1971, siendo subsecretario de Economía, lideró la toma de la fábrica Yarur para declararla parte del "área de propiedad social". Le tocaría hacerlo con varias otras. También fue uno de los líderes del MAPU (encabezó la facción "MAPU-Garretón", más aguerrida y recalcitrante que la "moderada" que lideraba Jaime Gazmuri). Se le acusó de sedición junto a Carlos Altamirano, por supuestamente intentar dividir a la Armada para que un grupo de sus miembros apoyara militarmente al gobierno de Allende, y se convirtió en uno de los 10 prófugos más buscados por la junta militar.
Lo anterior suena anómalo siendo un ex alumno de los Sagrados Corazones, ingeniero comercial de la UC, cercano de varios Chicago Boys y nieto de Guillermo Purcell, un acaudalado personaje de Valparaíso que presidió el Banco de Chile y varias otras empresas privadas.
Durante el régimen militar vivió el exilio y la prisión. Casi por accidente se transformó en alto ejecutivo y luego en empresario.
Hoy, ya encumbrado en los 70 años de edad, su vida transcurre en una aparente placidez. Pero al cumplirse cuatro décadas del 11 de septiembre de 1973 está dispuesto a alterar ese confort y conceder una entrevista para hablar de los tres años que le cambiaron la existencia.
-¿Es posible analizar hoy, 40 años después, lo que fue la UP y el golpe militar desde una mirada "objetiva"?
-Dudo de la objetividad en la historia, y me importa más el juicio compartido de no querer volver a esos tiempos. Yo al menos no puedo ser objetivo. Una foto con Allende me acompaña en mi oficina, y aunque han pasado 13 veces 3 años desde el golpe, esos tres años marcaron mi vida completa. Ha costado no ser como un actor condenado a repetir a perpetuidad el mismo rol en la misma obra. Pero es posible y necesario un cuestionamiento de cada uno a fin de aportar verdades útiles para el futuro. Así nació la renovación socialista.
"En todo caso, la UP ha dejado en mí dos recuerdos inseparables. La experiencia de compartir la esperanza de un pueblo convencido de que podía alcanzar el cielo con su gobierno y luchas, junto a la tragedia, nacida de no sopesar y contener las fuerzas que desataba".
-Con los años, la admiración que usted tenía por Allende, ¿ha cambiado?
-Quizás hoy lo admiro más. Creo que Allende fue el que menos se equivocó de todos nosotros. Fue siempre sensible a las alianzas amplias. Se enorgullecía de sus 30 años como parlamentario y defendió con su vida la institucionalidad mientras partidarios suyos la calificaban de "burguesa". En su primer mensaje presidencial dijo que en Chile no habría dictadura del proletariado, para escándalo de muchos. Fue siempre escéptico de la viabilidad de la lucha armada en Chile; basta oír su último discurso. Tengo la impresión de que era distante a ese ideologizado programa de la UP redactado por...
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