Cristóbal Lehyt: Una intervención gráfico-espacial - 26 de Junio de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 906757362

Cristóbal Lehyt: Una intervención gráfico-espacial

El arte posibilita experiencias sensoriales y genera reflexión. Permite al espectador salir por un rato de su cotidianeidad brindándole la posibilidad, como dice Will Gompertz (actual director del Barbican Centre de Londres), "de identificar las pistas que ha dejado esparcidas por su obra un artista".En la galería Die Ecke se expone un conjunto de trabajos ("Contra el día") que podría definirse como una instalación (término acuñado en los setenta para designar una obra, un ensamblaje, realizado para un espacio y exposición en concreto); su autor es Cristóbal Lehyt (n. 1973), artista chileno que reside en Nueva York desde 1995.Lehyt intervino la angosta sala de alto cielo de Die Ecke con simples cordeles (un guiño al Arte Povera, que significa "arte pobre", ese hecho con materiales básicos y humildes). Los dispuso, a poco más de un metro del suelo, en cinco grupos con intervalos, perfectamente tensados y conectando una pared con otra. Tan frágil material así dispuesto, con mínima manipulación pero mucha precisión, logra un efecto visual atractivo. La visión de estos hilos, su sumatoria, evoca las cuerdas de un gran instrumento; también genera la impresión de que el espacio fue "dibujado" (usando regla) con líneas claras. A propósito, estos delgados cordeles paralelos también dividen el espacio entre "arriba y abajo", división que se acentúa por el color de los muros: exactamente por encima de donde se han clavado los hilos, las paredes se han pintado de blanco, y de gris oscuro por debajo, definiendo zonas de "luz y oscuridad". Así, los cordeles aportan tensión, división y fragilidad: son elementos vinculantes, a la vez que impiden y limitan la circulación del visitante, quien debe "bajar y subir", encorvándose y enderezándose una y otra vez para desplazarse por la sala y no destruir el "tejido" expuesto.Pero hay más: cual cuerpos celestes, desde el techo cuelga una serie de esculturas hechas con cordel y resina que operan como dibujos -gráficas precarias y tridimensionales- que "orbitan" la sala de exposición, y que pueden relacionarse con fibras artesanales de mimbre. Aunque después de un rato percibí estos volúmenes como enormes arañas colgando de su hilo de seguridad; en tanto, al verlos en un primer momento, recordé los austeros bodegones del...

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