'Cristianos sin Cristiandad (reflexiones de un legislador católico)' - 15 de Noviembre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 851824779

'Cristianos sin Cristiandad (reflexiones de un legislador católico)'

"¿Cómo es que ustedes, católicos y demócratas cristianos, impulsan una 'ley de divorcio', en clara contradicción con el Magisterio de la Iglesia?". Era una pregunta frecuente que escuchábamos con Mariana Aylwin en los años 90. Fuimos coautores del proyecto de Ley de Matrimonio Civil, que vino a reemplazar la ley del mismo nombre de 1884, una de las "leyes laicas" del Presidente (liberal) Domingo Santa María, junto con las de registro civil y cementerios laicos. En esa época, los cuatro obispos chilenos calificaron el "matrimonio civil" (distinto del matrimonio sacramental) de "concubinato protegido por la ley" y "amancebamiento legalizado".Transcurrió casi una década de un intenso debate en el Parlamento y en la sociedad chilena hasta su promulgación bajo el gobierno del Presidente Lagos, en 2004.Fueron años también de un intenso debate entre un grupo de parlamentarios católicos y demócratas cristianos y la jerarquía de la Iglesia Católica. En su Carta de septiembre de 1990, "Los Católicos y la Política", el arzobispo de Santiago, Carlos Oviedo, había afirmado que "por graves razones éticas y sociales -y no únicamente religiosas- se excluye la participación de católicos en cualquier intento de legalizar el aborto y el divorcio civil con disolución del vínculo conyugal". Algunos años después, en una entrevista de prensa (6 de junio de 1994), en pleno debate sobre el divorcio, monseñor Oviedo declaró que "en conciencia, un diputado o parlamentario católico, si quiere ser coherente con su fe, no puede votar a favor del divorcio".Los partidarios de ese proyecto de ley queríamos pasar de una situación de divorcio encubierto y fraudulento (a través de las nulidades matrimoniales) a un divorcio que fuera capaz de regular adecuadamente las situaciones de rupturas matrimoniales, especialmente en favor de las mujeres y los hijos. Terciando en el debate, algunos años después, Patricio Aylwin, en una entrevista en la revista HOY (septiembre de 1996), señaló lo siguiente: "Para mí, como católico, el matrimonio religioso es un sacramento indisoluble. No creo, en cambio, que el matrimonio meramente civil sea indisoluble por derecho natural (...) Creo que precisamente para defender a las familias, debería dictarse en Chile una ley que regule el divorcio".Algunos años antes me había tocado desempeñarme como diputado informante del proyecto de ley sobre filiación, que puso fin a la odiosa distinción entre hijos legítimos e ilegítimos. Había quienes...

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