Crisis fronteriza desnuda la ineptitud de los organismos regionales para resolver conflictos
"Pudieron más la ideología y los intereses monetarios que las razones humanitarias", continuó el Mandatario en su discurso del martes, y agregó que "para la OEA, y para el continente, esta era una oportunidad para hacer valer los derechos de los migrantes".
Santos se refería a los 1.100 colombianos deportados desde el 16 de agosto de Venezuela y a los 10.000 que han regresado a Colombia por temor a ser expulsados luego que el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, cerrara la frontera en el estado de Táchira y decretara el estado de excepción en cuatro municipios para supuestamente combatir el contrabando y los paramilitares. Y ninguno de los organismos de integración ha podido hacer algo para aliviar la tensión.
No es la primera papa caliente que tienen entre las manos. Una comisión de cancilleres de Unasur intentó sin resultados mediar en la crisis de marchas y protestas contra la inseguridad y la escasez iniciada en febrero de 2014 en Venezuela.
Demandas limítrofes como la de Nicaragua contra Colombia o la de Bolivia contra Chile ni siquiera han pasado por foros regionales y han ido directo a La Haya. Tampoco pueden hacer mucho por la defensa de la democracia ni para incentivar el comercio entre los estados de la región, que tienen como grandes socios a países como China y Estados Unidos o a la Unión Europea.
Además de la OEA y Unasur, entre los organismos de integración regional, con distintos propósitos y alcances, están la Celac, ALBA, Sica, Caricom, Alianza del Pacífico, Comunidad Andina, Mercosur, BID, sin contar los legislativos que tienen algunas de estas instituciones, como el Parlamento Andino o de Centroamérica.
"El florecimiento de organismos regionales en los últimos veinte años, donde se pasó prácticamente de tener nada al estado actual de las cosas, prueba la incapacidad de la clase política latinoamericana de concertar una posición internacional mínima para actuar como un supuesto bloque", señala Manuel Alcántara, director del Proyecto de Élites Latinoamericanas de la Universidad de Salamanca.
Los espaguetis
Durante su visita a Santiago, en diciembre pasado, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, criticó la ausencia de un proyecto de integración regional "claro" para América Latina y dijo que la gran diversidad de organismos ha creado "un plato de espagueti". Maduro respondió que Lagarde tenía tallarines en el cerebro.
Precisamente una de las características de la región es la dificultad...
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