Créditos estudiantiles privados - 3 de Noviembre de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 652513901

Créditos estudiantiles privados

No es sorprendente el hecho de que cerca de 53 mil estudiantes accedan a préstamos de instituciones financieras para solventar total o parcialmente sus estudios de educación superior, pese a que siendo créditos de consumo, pagan intereses más altos que los que se aplican al crédito solidario o al crédito con aval del Estado.

Los mecanismos de financiamiento de los estudiantes de la educación superior son diversos, y la gratuidad -con sus aparentes ventajas y desventajas- es solo el más reciente. Al ser más oneroso para el Estado que las becas y los créditos, pues exige más recursos disponibles para financiar la misma cobertura, la autoridad postula regular los aranceles y las vacantes de las instituciones de educación superior que pueden acceder a ese financiamiento. La experiencia internacional muestra que estas regulaciones generalmente reducen la cobertura.

Los recursos son esencialmente escasos, por lo que los mecanismos actualmente existentes privilegian el mérito o la condición socioeconómica de los estudiantes. Así, las becas y créditos exigen un desempeño mínimo en las pruebas de selección universitaria o en las notas de enseñanza media. Respecto de la gratuidad, aún no se ha definido una exigencia académica clara y se discute si la imposición de una es compatible con la defensa de esta política como derecho social.

Por razones similares, las ayudas estudiantiles también están limitadas, salvo pocas excepciones, por la condición socioeconómica de los estudiantes. Así, las becas típicamente benefician a los estudiantes que provienen de los hogares que pertenecen a los siete primeros deciles de ingreso. Un poco más elevado es el límite para el crédito solidario que beneficia a los estudiantes del Consejo de Rectores. El crédito con aval del Estado no tiene una exigencia socioeconómica tan precisa, pero tiende a dejar sin acceso a los estudiantes de hogares más acomodados. Además, estos beneficios se entregan hasta por el arancel de referencia; en el caso de las becas a universidades privadas que no pertenecen al Consejo de Rectores, el monto máximo es de 1 millón 150 mil pesos, y en los institutos profesionales y centros de formación técnica las becas fluctúan entre 700 mil y 900 mil pesos, dependiendo de las características de la institución.

Estas exigencias...

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