La Convención y el conflicto mapuche - 18 de Julio de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 871095776

La Convención y el conflicto mapuche

Apenas días después de que los constituyentes -en declaración aprobada por una mayoría de dos tercios de la Convención- llamaran a "desmilitarizar el Wallmapu", el país ha podido vislumbrar algo de lo que ello podría significar. La Coordinadora Arauco Malleco -CAM, grupo extremista responsable de graves atentados- decidió hacer de la muerte "en combate" de Pablo Marchant, uno de sus integrantes, la oportunidad para una exhibición de fuerza. Durante dos días una guardia armada con fusiles y escopetas acompañó el féretro del fallecido y el masivo funeral -más de 800 personas- incluyó frecuentes ráfagas de disparos y la presencia y discursos -según informó la prensa- de dirigentes de los principales grupos violentistas. Todo, en un fundo en Lumaco que fuera tomado en 2012 y donde, al menos esta semana, el Estado chileno no pudo ejercer su función básica de garantizar la legalidad: un área perfectamente "desmilitarizada".El precio de aquello lo pagó el resto de los ciudadanos viviendo jornadas de terror. Cifras de Carabineros dieron cuenta de 90 episodios de violencia -entre ellos, quemas de casas, camiones y hasta de un centro de salud- ocurridos en los primeros cinco días luego de la muerte de Marchant. ¿Es esto lo que se busca cuando se formulan llamados como el de los convencionistas: un Estado replegado y un territorio entregado al control de quienes hacen ostentación de su poder de fuego?Vértigo radicalizadorEste incremento de la violencia asociada al conflicto mapuche puede resultar sorpresivo para un sector de la ciudadanía, pues en paralelo se han verificado algunas de las reformas institucionales y resoluciones políticas más significativas para avanzar en la búsqueda de un camino de solución a los problemas que enfrenta ese pueblo originario. La introducción de escaños reservados, la elección como presidenta de la Convención de una mujer perteneciente a esa etnia y numerosas declaraciones anticipando la disposición en favor de cambios sustantivos en la relación del Estado con los pueblos originarios no han aplacado la espiral de violencia en la zona ni el discurso justificatorio de ella en la propia Convención. La forma de abordar el episodio que culminó con la muerte de Marchant -y que dejó gravemente herido a un trabajador forestal, olvidada víctima de lo ocurrido- lo ilustra. Mientras la CAM calificó los hechos como una acción de "combate" y "sabotaje", para la presidenta de la Convención se trata de "reivindicaciones de derechos"...

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