Cinco prioridades para la educación escolar tras la pandemia
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TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1565 - 2
14 de octubre de 2022
ISSN 0717-1528
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CINCO PRIORIDADES PARA LA EDUCACIÓN
ESCOLAR TRAS LA PANDEMIA
Con el comienzo del fin de la pandemia –a partir de octubre todo el país está en fase de
“Apertura”- terminan casi dos años donde los establecimientos educacionales no
funcionaron normalmente y aún está por verse cuáles serán los efectos a largo plazo en
los estudiantes. Esta mayor normalidad en la educación obliga a volver a destinar
esfuerzos para perfeccionar nuestro sistema educativo con el objetivo de mejorar los
aprendizajes y ser una herramienta de movilidad social. En el presente documento
revisamos los cinco puntos de los que urge hacerse cargo en materia de educación
escolar.
1. LA NECESIDAD DE SEGUIR PROMOVIENDO UN SISTEMA DE PROVISIÓN MIXTA
En la última década, el sistema educativo ha sido objeto de una ofensiva constante por
parte de un sector que busca im poner un modelo de provisión que contrasta con lo
construido a lo largo de nuestra historia (por ejemplo, la subvención escolar a
establecimientos privados se estableció por ley el año 1920
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), buscando excluir la
participación de privados y monopolizando dicha labor en el Estado. Ello, no obstante,
colisiona con las preferencias que manifiestan las familias chilenas: en 2021 el 65% de
los estudiantes asistía a un establecimiento escolar no estatal y 7 de cada 10 postulantes
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Ley 3.654 de Educación Primaria Obligatoria.
• Tras dos años de pandemia, el país debe volcar sus esfuerzos a retomar la senda de mejora
educativa que se interrumpió hace ya casi una década. Para ello proponemos cinco
prioridades en las que el país debiera enfocarse en materia de educación escolar.
• En primer lugar, está la necesidad de seguir promoviendo un sistema de provisión mixta y
renunciar al intento por destruir lo que hemos construido a lo largo de nuestra historia.
Segundo, el desafío de instalación de la nueva educación pública, haciéndose cargo de las
dificultades que la ley que lo crea no previó. Tercero, recuperar los niveles de asistencia y
cuarto, de los aprendizajes que se han visto deteriorados con el prolongado cierre de
escuelas. Por último, planteamos la necesidad de volver a reconocer y valorar el mérito
académico como un elemento que inspire el quehacer educativo.
• En definitiva, es necesario volver a centrarse en la educación, dejando de lado posiciones
más ideológicas para mejorar los aprendizajes de los alumnos.
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