El chileno que hipnotizó a México
El hombre que sacó provecho de todo era un chileno.
Se llamaba John Milton Motta Palma.
Sábados gigantes
El primero del que hay que hablar dice John Milton, por teléfono desde Tijuana, es de su padre. Un brasileño de nombre Milton Motta Peligrinetti, nacido en 1925.
-Era un hombre muy conocido en Sudamérica. Su nombre artístico era Taurus. Fue un hipnotizador de la época de los sesenta. Trabajó en Argentina, en Brasil, Uruguay, Paraguay, creo que en Colombia. De pronto fue invitado por el señor Mario Kreutzberger a Sábados gigantes. Creo que en 1967. Fue un momento importante para él.
-¿Por qué?
-La producción del programa le dijo Taurus, oiga, va a tener ocho minutos de tiempo al aire para poder hacer algo de hipnosis. Y cuenta la historia que mi papá le decía, oiga, pero yo hago hipnosis. No hago magia. Ocho minutos no es nada para hacer hipnosis. Pero mi papá corrió con suerte. El día que fue invitado al programa por alguna razón, tres de los cinco invitados cancelan en el momento. Entonces el programa se queda sin contenido y Don Francisco le dice Taurus, bueno, pues, ahora vamos a tener un programa de hipnosis.
-¿Qué pasó?
-Taurus decide hacer hipnosis a través de la televisión.
En una entrevista publicada en la revista Vea, de 1979, Milton Motta recordó lo que hizo en pantalla: hipnotizó a un niño de 16 años que quería dedicarse al dibujo. Mediante una técnica que describió como "clarividencia con proyección", lo habría llevado a una versión futura de sí mismo, a los 24 años, donde no era dibujante, sino que obrero en una fábrica. Por eso, le dijo, sus inquietudes artísticas estaban condenadas al fracaso. El programa marcó lo suficientemente bien como para que volvieran a invitar a Motta en años posteriores y que, más adelante, como contó Kreutzberger en Las Últimas Noticias, él le pidiera al brasileño que le enseñara como hipnotizar.
Ese éxito le permitió a Milton Motta irse de gira por Chile con sus espectáculos de hipnosis. Estuvo, dice su hijo, en Antofagasta, en Santiago y también en Temuco. Ahí conoció a Marcela Palma Ugarte, 23 años menor que él.
-Mi padre estaba en el estadio y de pronto bajó entre la audiencia. Al estar caminando entre el público de pronto él dice, es lo que cuenta mi mamá, que la ve a ella. Se acerca y le dice oiga, las mujeres guapas también se hipnotizan. Entonces mi mamá se emociona. Le dice voy a intentar ser hipnotizada y no lo logra. Ella regresa al segundo día, intenta ser hipnotizada, y no lo...
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