La chilenidad en discusión: ¿un debate constitucional?
Sigue en E 2 Alfredo Jocelyn-Holt: ¿Chilenidad en peligro?En los treinta últimos años habré escrito a lo menos cinco artículos que llevan "Chilenidad" en su título a petición de alguna publicación por estas fechas, nunca dejando de desconfiar del término. Explicable. Hasta el 2006, este no aparecía en el "Diccionario de la Lengua Española", y eso que "Hispanidad", con que guarda parecidos, es una noción apenas algo menos antigua que América. Es que "Hispanidad" cobrará circulación durante el período de entreguerras del siglo pasado asociado a derechas reaccionarias, cuestión que volverá a suceder entre nosotros con "Chilenidad". De hecho, reviso los seis tomos de crónicas de Joaquín Edwards Bello reunidas por Roberto Merino y no encuentro título alguno que recurra a dicho anzuelo patriotero, aun cuando debe ser el autor que más habla, y brillantemente, de todo lo chileno, desde 1921 a 1968.Complica no solo que sea una palabreja ideológica, sino que tenga ínfulas metafísicas, y se la vincule a expresiones folclóricas, si bien meritorias, con historia detrás, invariablemente desempolvadas de baúles olor a naftalina, para disfrazarse por estas mismas fechas. Edwards Bello lo decía con magistral sutileza: "Para sentir el patriotismo en nuestra tierra tienen que ponernos detrás de una charanga que va marcando el paso. Cuando nos tocan el himno del catalán Carnicer con instrumentos llegados de Berlín, nos sentimos inundados de una ola de amor patrio"; "dentro de poco nos llegará en la revista Vogue el poncho y el traje de huaso. Entonces nos parecerá muy elegante".Con la particularidad de que hoy día se puede llegar a tratar, en el "Mes de la Patria", de algo distinto y ni tan distinto. Ni siquiera de una cumbia en alguna fonda (lo fue hasta hace poco), sino de un trap oscuro, o de una performance masiva, sexogenérica disidente, acompañada de trutrucas y cultrunes, denunciando a los que hay que "a.c.a.b.a.r" y proclamándosenos como Estado refundado, esta vez gracias a la "Plurinacionalidad", la que rima con "Chilenidad" (¿cuál de las dos más artificiosamente forzada?). Eso fue lo que estuvo a un tris de consagrarse, porque en este país enfermo de ideologizado, a no pocos, además, les da por poner cualquier adefesio conceptual por escrito en diarios, discursos, grafitis, programas de partidos, objetivos curriculares (también universitarios), incluso en un texto constitucional que a 4.860.266 chilenos les pareció suficientemente potable como para aprobarlo. No, lo que está en peligro es la muy escasa sensatez.Alfredo Jocelyn-Holt es historiador, profesor de la Universidad de Chile y autor de "Historia general de Chile" y "La escuela tomada"." Reviso los seis tomos de crónicas de Joaquín Edwards Bello reunidas por Roberto Merino y no encuentro título alguno que recurra a dicho anzuelo patriotero".Fernando Pairican: "Los mapuche a través del concepto de Araucano comenzaron a forjar una identidad distinta a la chilena"En 1847, mientras se fundaban las misiones religiosas en Wallmapu y se comenzaba a consolidar el Estado chileno, un longko del sector de Malales emplazó a los misioneros y miembros del Ejército de Chile al ver el pabellón chileno y les dijo que "no lo conocía, y que tenía el colorado de la guerra, que no era cierto que traíamos la paz, sino la guerra". Dichas palabras se comprobaron cuando se inició formalmente la Ocupación de La Araucanía.La violencia en el territorio mapuche no cesó en los años venideros. El pueblo mapuche fue sometido a vivir en reducciones y ellas gestaron una pobreza que ha sido difícil de reparar. No obstante, los mapuche a través del concepto de Araucano comenzaron a forjar una identidad distinta a la chilena, reconociéndose como mapuche, pero bajo una idea de resistencia. En 1910, se forma la primera organización: la Sociedad Caupolicán Defensora de La Araucanía, desde la cual se proyecta el movimiento mapuche. Este movimiento no reniega de lo chileno; al contrario, señalan que son "los primeros chilenos" a pesar de la violencia de la ocupación.Entonces, ¿qué es ser chileno? Elicura Chihuailaf señala en 1999, en "Recado Confidencial", que la sociedad no indígena no reconoce la morenidad. Ese mestizaje que le permitiría a Chile sanar esa herida que es ejercer el racismo sobre los niños y niñas...
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