El Chile que se fue: La valiosa colección de postales de la Biblioteca Nacional - 17 de Septiembre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 738562041

El Chile que se fue: La valiosa colección de postales de la Biblioteca Nacional

"!De pura nostalgia por Chile me volví coleccionista¡", confiesa Carlos Cornejo (1961), periodista y editor de libros sobre patrimonio. Corría la década de 1980 cuando él, encantado con la cultura brasileña, apostó por dejar Santiago y radicarse en São Paulo, sin imaginar lo profundamente ajeno que se sentiría en esa ciudad. Pronto, entonces, empezó a buscar sus raíces, su tierra y su gente. Y como todo eso lo encontró muy bien representado en las postales de fines del siglo XIX e inicios del XX, se transformó en un fanático capaz de recorrer ferias de Europa, Estados Unidos y América Latina en busca de las tarjetas que mejor representaran nuestra idiosincrasia. "Es que el registro más importante de esa época se hacía mediante postales. La fórmula era perfecta: los más prestigiados fotógrafos inmortalizando las mejores vistas y el alma del país", enfatiza.Tras 20 años de pesquisas, Cornejo creó una valiosa colección de 2.638 postales, que permiten revisitar Chile entre 1895 y 1950, a través de una clasificación por ciudades y temas. Hay vistas desde Arica a Punta Arenas, y escenas de festividades, catástrofes, pueblos originarios, oficios, tradiciones y arquitectura. "Es un gran álbum. Pura memoria colectiva, que debía estar accesible a todos los chilenos", afirma Cornejo.Por eso, su acervo ingresó -vía adquisición- al Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional. Y ahora, después de un trabajo de catalogación y digitalización, que se extendió por un año y medio, estará disponible a través de la web. "A inicios de octubre se podrá revisar completo en Bncatalogo.cl, y para después pensamos producir un libro o una exposición con estas postales", anuncia Soledad Abarca, directora del archivo.No hay dudas sobre el gran valor patrimonial de esta colección cartofilística. Primero, porque se trata de una forma de comunicación extinta, pero que fue clave en su época, y segundo, porque fue fruto de un dedicado trabajo artístico, también en desuso. Pero, sobre todo, se trata -dice Abarca- de "un conjunto iconográfico muy completo y representativo de Chile".Y uno que prácticamente no tiene símil en este territorio. "No conozco otra institución que tenga un acervo tan importante, variado y numeroso como este. Es que como la postal constituía una forma de comunicación rápida, quizás equivalente a los WhatsApp de hoy, e iban sin sobre, muchísimas fueron destruidas, pensando en que nadie más que el destinatario leyera el mensaje. Además, como hacia 1900...

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