La centroizquierda y el post bacheletismo - 22 de Julio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 733086557

La centroizquierda y el post bacheletismo

Tal vez una clave para entender las contradicciones y dilemas que hoy cruzan a la centroizquierda sea la de contrastar no ya los dos últimos gobiernos encabezados por ese sector -las administraciones I y II de Michelle Bachelet-, sino lo ocurrido al término de uno y otro. Porque si bien en ambas oportunidades la ex Mandataria concluyó su período entregándole la banda a Sebastián Piñera, los escenarios en que ello ocurrió han sido tan distintos como lo fueron sus dos mandatos.La alta popularidad con que Bachelet dejó La Moneda en 2010 terminó convenciendo a la entonces Concertación de que el triunfo de Piñera había sido una anomalía, provocada quizá por el desgaste de haber gobernado durante tantos años y por los problemas que enfrentó la candidatura de Eduardo Frei, pero que el regreso al poder se encontraba a la vuelta de la esquina. En ese contexto desarrolló una oposición dura y unitaria, cuya apuesta -más allá de empatizar con los movimientos sociales- fue simplemente esperar el regreso de la ex Presidenta. Esta, luego de partir a Nueva York a un cargo en la ONU, mantuvo una estrategia de silencio, evitando mayores definiciones. Paralelamente, sin embargo, quienes formaban su círculo más cercano fueron estableciendo las bases de lo que sería la Nueva Mayoría, caracterizada tanto por la incorporación del PC a la coalición como por una radicalización de las propuestas programáticas. Más allá de las reticencias que ese giro a la izquierda provocaba en algunos, el bloque se mantuvo unido. Luego, al regresar Bachelet a Chile con la perspectiva cierta de ganar la elección de 2013, pudo imponer su proyecto sin problemas. La frase "no leímos el programa", dicha como explicación posterior por un dirigente DC, grafica el modo acrítico en que los partidos se sometieron a las condiciones impuestas por la ex Mandataria.Caminos disímiles, en busca de proyectosMuy distinta es la situación actual. El gobierno de la Nueva Mayoría culminó registrando altos índices de desaprobación y la figura de la ex Presidenta, si bien conserva un núcleo duro de apoyo, ya está lejos de suscitar unanimidad en la que fuera su coalición. Una parte de esta hoy resiente cómo el bacheletismo repudió en los hechos la obra de la Concertación y marginó a los líderes que la representaban. A nivel de partidos, la DC mira críticamente su participación en la NM, que le significó pérdida de identidad, grave retroceso electoral y el alejamiento de figuras emblemáticas. Y mientras el...

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