Buenos Aires, un paseo - 15 de Mayo de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 903497390
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Buenos Aires, un paseo

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Vincent

Q ué tiene Buenos Aires que uno puede pasar una semana caminando por sus calles, haciendo uso de ese verbo que esbozó el poeta francés Charles Baudelaire en Las flores del mal (1857), que podría traducirse como "flanear". Es decir, pasear por una ciudad llena de vida, como esta, sin rumbo fijo, pero atentos a todo lo que pueda ocurrir, guiados por la ilusión de nuevos hallazgos. Tales como: un vendedor ambulante de antigüedades, un romance de gatos en un callejón, el destello de una luz en la barra de un café, un beso furtivo tras los visillos de una ventana, un viento otoñal desordenando el cuidado diseño de un parque, o algún palacete venido a menos, cargado de historias...Es ser un "espectador activo", dice Baudelaire. Por cierto, después de los poetas decimonónicos, los fotógrafos de calle nacieron de este quehacer. Y, a diferencia de los que se dedican a flanear en París, en Buenos Aires estos no quedan en la ruina si les da hambre, o sed, o si de pronto se cansan y toman un taxi, metro o bus, para cambiar de escenario, e irse del gentío del llamado "microcentro" a la atmósfera bobó (bohemia/burguesa) de Palermo Hollywood, por ejemplo. Es una ciudad hecha a la medida de la Ciudad Luz, pero a escala del bolsillo latinoamericano (un trayecto en bus cuesta hoy unas veinte veces menos en Buenos Aires que en París, y unas siete veces menos que en Santiago; un café... o comer, harto menos también).Sí, Buenos Aires se hizo a imagen de París, nos cuenta el arquitecto porteño Gabriel Carvajal desde su departamento/estudio que mira a la 9 de Julio, y precisa que quien diseñó su trazado actual fue un discípulo del barón Haussmann. A mediados del siglo XIX, aquel urbanista transformó el París medieval en la ciudad de deslumbrantes avenidas que conducen a colosales monumentos y contienen largas cuadras de edificios en piedra tallada de estilo "haussmanniano", los mismos que abundan en Buenos Aires.Y aunque muchos preferimos el París medieval, es indudable que el Buenos Aires haussmanniano quedó muy bien logrado. Además, hay palacios, como el de la familia Paz (hoy Museo de Armas , y restaurante) o el Anchorena (Cancillería), que son ejemplos de arquitectura francesa de la más refinada, pero en dimensiones americanas. A esta grandeza se suma la vegetación semitropical de esta bella ciudad, que le da un toque exótico, único.Ahora, la crisis (siempre están en crisis, pero la actual es una mayor, dicen ellos mismos) y la pandemia han provocado que, así...

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