Banco Central: el riesgo de los cambios propuestos - Núm. 1539, Abril 2022 - Temas Públicos - Libros y Revistas - VLEX 902764532

Banco Central: el riesgo de los cambios propuestos

Páginas1-9
TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
1539 - 2
15 de abril de 2022
ISSN 0717-1528
1
BANCO CENTRAL:
EL RIESGO DE LOS CAMBIOS PROPUESTOS
La Comisión de Sistemas de Justicia y Órganos Autónomos Constitucionales de la
Convención Constitucional aprobó recientemente, en general y en particular, las
normas relacionadas con el Banco Central (BCCh). Resta que estas normas sean
conocidas por el Pleno y votadas, lo que sucederá este jueves 14 de abril. En el
evento que dichas normas sean aprobadas en el Pleno, pasarán a la Comisión de
Armonización y formarán parte de la propuesta de nueva Constitución. En cambio,
si son rechazadas en general, regresan a la Comisión para la elaboración de un
informe de reemplazo. O bien, si son rechazadas en particular, regresan a la
Comisión, pero para la elaboración de un segundo informe.
¿POR QUÉ SURGE LA AUTONOMÍA CONSTITUCIONAL?
Nuestra Constitución consagra una serie de órganos constitucionalmente
autónomos. A nivel mundial, el origen de estos organismos responde a la
desconfianza ciudadana respecto del real compromiso o capacidad de los
gobernantes de turno para atender de manera efectiva ciert as problemáticas
públicas, las cuales pueden requerir decisiones necesarias, pero electoralmente
costosas. En este contexto, la autonomía de estos organismos no busca su
Recientemente la Comisión de Sistemas de Justicia y Órganos Autónomos Constitucionales
de la Convención Constitucional aprobó, en general y particular, las normas que regirían al
Banco Central en la propuesta de nueva Constitución. Por un lado, estas normas recogen el
acuerdo casi transversal de mantener la autonomía del Instituto Emisor, la cual queda
declarada en el texto. Sin embargo, la autonomía efectiva no proviene de la sola declaración,
sino de la protección que toda la institucionalidad circundante le otorgue.
Al respecto, en el articulado aprobado se observan elementos que, de no corregirse,
menoscabarían en forma importante dicha autonomía. En particular, destaca la obligación
para el Banco de coordinarse en sus decisiones de política con el Gobierno; el incremento de
objetivos para éste, en varios de los cuales no tiene injerencia; la reducción de barreras para
destituir a los consejeros; las desproporcionadas incompatibilidades con el cargo; y el
nombramiento de la mayoría de los consejeros en un solo período parlamentario.

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