Bajas pensiones en Chile, ¿por qué?
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TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1524 - 2
3 de diciembre de 2021
ISSN 0717-1528
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BAJAS PENSIONES EN CHILE, ¿POR QUÉ?
EVOLUCIÓN EN EL TIEMPO Y POTENCIALES
MEJORAS
Desde ya hace más de una década que estamos debatiendo cómo mejorar el
sistema de pensiones de nuestro país. Sólo se ha avanzado en mejorar las pensiones
entregadas en el marco del Pilar Solidario, a partir de un mayor aporte estatal a
quienes hoy no cuentan con ahorros previsionales o bien estos son bajos. Pero nada
se ha avanzado en cuanto a reformas al componente contributivo de nuestro
sistema de pensiones, esto es, en relación a las pensiones pagadas a partir del
aporte efectuado por parte de los propios trabajadores y que financia lo que se
conoce como pensión autofinanciada.
Las pensiones pagadas a partir de los ahorros previsionales de los propios
trabajadores han sido inferiores a lo esperado. Ello se ha debido básicamente a que
la tasa de cotización es baja, se cotiza por pocos años y los sueldos en nuestro país,
si bien han crecido, siguen siendo bajos. Adicionalmente, la esperanza de vida ha
aumentado en estas últimas décadas, mientras que la edad de jubilación se ha
mantenido, lo que implica que, con los mismos ahorros, se debe financiar por más
años una pensión.
• En promedio, los montos de las pensiones financiadas con los ahorros previsionales
acumulados son bajos debido a que el ahorro es bajo: la tasa de ahorro obligatorio del
10% es de las más bajas de la OCDE, el 56% de los pensionados ahorró por menos de 15
años y el 75% por sueldos promedios inferiores a los $400.000.
• Así, cotizando entre 10 y 15 años se alcanza una tasa de reemplazo de sólo 36% respecto
del salario imponible sobre el cual se cotizó, mientras que quienes ahorraron por 30 o
más años tienen una tasa de reemplazo de casi el 60%.
• Por ello, se requiere avanzar en reformas que aumenten el ahorro previsional, pero
manteniendo el actual esquema de cuentas de ahorro personales.
• Aumentar las pensiones mediante esquemas de ahorro colectivo, tal como se ha
planteado en el debate, implica que los ahorros previsionales de algunos serán
utilizados para el pago de pensiones de otros. La solidaridad en el sistema de pensiones
debe ser financiada con cargo a ingresos generales de la nación.
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