Aún persisten incentivos desmedidos para ejecutivos financieros y la errónea creencia de que las grandes firmas no pueden fracasar - 26 de Agosto de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 737407045

Aún persisten incentivos desmedidos para ejecutivos financieros y la errónea creencia de que las grandes firmas no pueden fracasar

"Históricamente, las crisis económicas siguen un patrón similar", afirma James Angel, experto en regulación financiera y profesor de la Universidad de Georgetown. Y explica su argumento: una burbuja de activos explota. Quienes se sumaron en forma tardía a esta burbuja, se queman. Quienes prestaron dinero a los inversionistas que se quemaron, también se queman. Caen las instituciones financieras. Otras instituciones se contagian y salen perjudicadas. Los bancos con mayor solvencia se marginan de la situación para protegerse, y dejan de prestar dinero, empeorando la recesión. La economía se frena y aumenta el desempleo. La gente demanda reformas y el gobierno introduce algunos cambios."Lo que colapsa son aquellas áreas en las cuales los reguladores no están poniendo atención o aquellas donde no tienen el control y, si existe inestabilidad política, todo empeora", señala Angel, desde Washington DC.La explicación calza a la perfección con lo sucedido hace exactamente una década: la "crisis subprime ", cuando Estados Unidos enfrentó uno de sus mayores colapsos financieros, que atacó con fuerza los bolsillos de millones de ciudadanos, dejándolos sin casa, empleo y un futuro incierto. Además, varias compañías no tuvieron más alternativa que declararse en quiebra.Lo que partió en 2007 como un problema hipotecario -cuando los deudores con alto nivel de riesgo crediticio empezaron a no poder pagar sus hipotecas, afectando la estabilidad de las entidades financieras estadounidenses-, se expandió hasta el resto del mundo, principalmente Europa. En busca de liquidez, los bancos vendieron la deuda de sus clientes en forma de bonos y títulos a otras entidades.La Reserva Federal (Fed) decidió subir las tasas de interés, desplomando el precio de las viviendas, y aumentando la morosidad. El valor de los activos respaldados se fue a pique, y las autoridades debieron salir al rescate. Los bancos centrales debieron inyectar liquidez y el gobierno norteamericano optó por comprar activos de los bancos. Todo esto afectó la estabilidad financiera mundial y sobrevino una recesión.La guinda de la torta vendría el 15 de septiembre de 2008, con la quiebra del icónico banco Lehman Brothers, generando la incertidumbre total en los mercados internacionales."Las lecciones de la última crisis no fueron aprendidas"¿Qué lecciones se han aprendido en estos diez años? George Selgin, economista y director del Centro de Alternativas Monetarias y Financieras del CATO Institute, recuerda que la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR