El ranking de la recarga y atrasos en fijación de audiencias de los juzgados de garantía de Santiago
El promedio total de la demora es de 35 días en general. Pero hay algunos que tardan cerca de 6 meses en fijar una audiencia específica, por ejemplo, para un juicio oral simplificado.
Una explicación para justificar esta tardanza es el alto número de procesos que se revisan en estos tribunales. Sin embargo, en algunos casos hay una menor carga de trabajo, pero el retraso se produce de todas formas.
En esta situación está el Juzgado de Garantía de Colina, que ocupa el primer lugar de este ranking con un promedio de 57 días, aunque se debe considerar que allí solo se desempeñan cuatro jueces, según la página web del Poder Judicial. Con todo, el ingreso es relativamente bajo: 2.481 causas entre enero y junio de este año.
Le sigue el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, donde se litigan causas como el caso La Polar. En promedio, la demora de programación es de 49 días, pero su carga es la segunda más alta en Santiago con 8.921 y tiene 11 jueces. El tercer lugar lo ocupa el Séptimo Juzgado de Garantía, donde se revisa el caso 27-F.
Este es el tribunal que tiene la mayor carga de trabajo, con 12.273 ingresos y 10 jueces.
La visión de los expertosPara el profesor de la UDP Mauricio Duce, uno de los grandes logros de la reforma fue la reducción sustancial de los tiempos en relación con el sistema antiguo. Ello generaba ganancias desde el punto de vista de la eficacia y la agilidad de la persecución penal, pero también desde el punto de vista de las garantías. "Estos plazos promedio, muy por sobre lo que señala la ley, indican que estamos perdiendo en todos estos aspectos en que se había ganado", explica.
Jean-Pierre Matus, académico de la U. de Chile, advierte que "la demora en el agendamiento de audiencias puede afectar el éxito de las investigaciones, como sucede particularmente con la formalización, de cuya realización depende, además, que se pueda solicitar alguna medida cautelar". En cuanto a las garantías personales, dice, las demoras en el agendamiento de revisión de cautelares pueden significar privaciones innecesarias de libertad, si correspondía su otorgamiento.
El presidente de la Asociación Nacional de Magistrados, Rodrigo Cerda, en tanto, comenta que en ocasiones -y en el caso de Santiago en particular- ocurre que ya no es posible absorber la carga de trabajo con la cantidad de jueces disponibles. Y eso, agrega, a pesar de tener un sistema informático diseñado para optimizar el agendamiento. Han pasado varios años de reforma...
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